Comentarios, anécdotas y rarezas varias para todo tipo de bibliófagos y bibliómanos
domingo, 16 de mayo de 2010
MATRIMONIO DE BIBLIOTECAS: LA PRUEBA DEFINITIVA
Qué duda cabe de que una de las lecturas más apasionantes para nosotros bibliómanos son los libros que tratan acerca de libros y de las experiencias de aquellos que comparten nuestra manía por la letra impresa. En este apartado, una de mis obras favoritas de todos los tiempos es el pequeño volumen de Anne Fadiman titulado Ex Libris. Confesiones de una lectora, una maravillosa celebración de la bibliofilia en todas sus formas, desde el complicado mundo de las dedicatorias a los placeres de la lectura en voz alta, pasando por facetas como la obsesión correctora (de erratas, se entiende) o la glotonería literaria. Altamente recomendable. De él extraigo además la que es sin duda la prueba definitiva para comprobar si una pareja va a funcionar o no: el matrimonio de bibliotecas. Pues para un verdadero bibliómano, lo esencial al plantearse una relación de convivencia es preguntarse si será posible reunir de manera armoniosa las bibliotecas de uno y otro cónyuge. No es cuestión baladí; si hay ejemplares repetidos de un mismo título ¿quién de los dos renunciará al suyo?; ¿qué criterio de ordenación aplicar?, ¿el del que lo clasifica todo por orden alfabético o el del que separa cuidadosamente los temas y las lenguas?; ¿hay que conservar los libros que llevan dedicatorias de antiguos amantes?; y otras tantas decisiones espinosas que son potenciales fuentes de discusión, y hasta de ruptura. Si se consiguen solventar todas estas cuestiones sin que llegue la sangre al río -y, créanme, para un bibliómano puede resultar más fácil aceptar a una suegra fisgona que desprenderse de alguno de sus libros favoritos- hay bastantes posibilidades de que la pareja dure muchos años. Aunque sólo sea para no tener que deshacer esa biblioteca conjunta que tanto costó unir.
Te Saludo desde la inestable buenos aires....
ResponderEliminarCuando puedas te invito a recorrer este sitio de Bibliotecosas….
http://richardebury.blogspot.com/
y el foro Latino de Bibliotecología Cultura y Sociedad
http://ar.groups.yahoo.com/group/RichardeBury/
Abrazo..!!
Comparto la devoción por los libros sobre libros. Efectivamente "Ex-libris" de Ann Fadiman es una obra deliciosa para los letraheridos como nosotros.
ResponderEliminarSaludos.
De mis últimas adquisiciones librescas están ‘Como una novela’ de Daniel Pennac, y ‘Bibliotecas llenas de fantasmas’ de Jacques Bonnet. De Pennac cito:
ResponderEliminarCapítulo IV) El cómo se leerá
1) El derecho a no leer
2) El derecho a saltarse las páginas
3) El derecho a no terminar un libro
4) El derecho a releer
5) El derecho a leer cualquier cosa
6) El derecho al bovarismo
7) El derecho a leer en cualquier lugar
8) El derecho a hojear
9) El derecho a leer en voz alta
10) El derecho a callarnos
Y eso que tan solo es el índice.
Yo lo resumiría de este modo: leer lo que yo quiera, cuando yo quiera, del modo que yo quiera.