miércoles, 8 de octubre de 2014

ACTITUDES LECTORAS

 
"Mujer leyendo a la luz de las velas", Peter Ilsted (1908)
 
¿Hace falta adoptar una actitud -mental o incluso física- especial para leer determinados libros? ¿Es necesario aproximarse a la Divina Comedia con actitud reverente, respetuosa? ¿Leer Drácula sólo en noches sin luna y a la luz de las velas (si hay por ahí una puerta que chirría o un maderamen que cruje, aún mejor)? ¿Doctor Zhivago en medio de una tormenta de nieve? Evidentemente, la respuesta es "no". Es cierto, sin embargo, que los clásicos  -antiguos o modernos-, esos libros de los que sabemos tantas cosas aún antes de haber leído una sola línea, pueden predisponer al lector. Por desgracia, de ellos nos hemos formado una impresión anterior a la lectura, que nos hace esperar un tono determinado, que condiciona de algún modo lo que creemos que ese libro nos hará sentir. Digo por desgracia porque la lectura de los clásicos es siempre una sorpresa, y muy a menudo la idea que nos habíamos hecho a priori no puede estar más lejos del efecto que causa sobre nosotros.
Sin embargo, hay que reconocer que eso de leer cada libro en un entorno o con una actitud que corresponda a su contenido no deja de ser atractiva. Pues es verdad que algunas obras nos absorben de tal modo, crean tal sensación de autenticidad, que rápidamente creemos que la realidad es la de dentro del libro y no la de fuera.
Jugando un poco con este concepto (y con un divertido espíritu transgresor), el fotógrafo y artista Pierre Beteille ha realizado una serie de autorretratos leyendo libros que ilustran muy bien  esa dinámica lector/libro de la que hablamos. Vean algunas muestras. Seguro que les hacen sonreír.
 

 


 
 
(Pueden ver más aquí.)
 

6 comentarios:

  1. Curiosas las fotos y la entrada me ha encantado. Actitud y libros, hum, pues depende del libro, creo. Hay algunos que sí me piden ambiente recogido, sobre todo los de poesía, pero en general tengo la facilidad de poder leer en cualquier sitio.

    Besos.

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    1. Zazou, más bien creo que la actitud viene a posteriori. Es decir, cuando ya has leído el libro, te imaginas en qué situación o actitud hubieras debido leerlo. Sería, en cierto modo, una "lectura ideal". Claro que en la vida real leemos cómo y dónde podemos. Y no nos va tan mal...

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  2. ¡Buenas! Algunos libros como los de terror, sí que me gusta leerlos sola, pero en el fondo, si el libro te atrapa, cualquier sitio es válido para leer. Muy divertidas las fotos, sobre todo la de Camus. ¡Un saludo!

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    1. Bien dicho, Rachel, Cuando te sumerges en la lectura, olvidas el entorno.

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  3. A veces, cuando hay un libro con el que me tengo que concentrar, "más complicado", necesito un ambiente más relajado y sin distracciones. En cambio, con los libros en general, no tengo problema. Eso sí, los de terror prefiero leerlos de noche.

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  4. Qué idea más divertida. Me imagino la mueca de risa leyendo El Quijote o Gargantúa y Pantagruel o Sin noticias de Gurb.

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