"La Salle des Planètes", una de las ilustraciones de Desmazières para La biblioteca de Babel |
Cuando se habla de bibliotecas, es casi inevitable citar en algún momento La biblioteca de Babel, de Jorge Luis Borges. La biblioteca imaginada por Borges es "la" biblioteca, esa biblioteca infinita que contiene todos los libros posibles, y su poder evocador es tan potente que resulta imposible sustraerse a su fascinación. Precisamente porque el relato abre tantas puertas a la imaginación, se diría que una versión ilustrada del mismo necesariamente habría de quedar por debajo de la magia evocadora que posee el texto. Sin embargo, Erik Desmazières ha demostrado estar a la altura de ese reto; no sólo plasma a la perfección el mundo de libros imaginado por Borges, sino que va más allá y aporta nuevos elementos, lo enriquece. Nacido en Rabat en 1948, hijo de un diplomático francés, Desmazières es considerado uno de los grabadores contemporáneos más destacados, y su obra figura ya en lugares como el Rijksmuseum de Amsterdam, el British Museum o la Bibliothèque Nationale de Francia y ha sido objeto de varias imporantes retrospectivas. Descendiente directo, por la perfección de su técnica, de maestros del grabado como Durero o Piranesi, une a ella una desbordante imaginación que emparenta sus cuadros con el mundo de Escher o de algunos surrealistas. Incluso cuando representa universos fantásticos, muchas de sus obras son minuciosas reproducciones de talleres, bibliotecas, paisajes urbanos, transformados ya sea por algún objeto, o por la perspectiva del artista, que convierte esa escena cotidiana en un mundo de maravillas.
Desmazières suele utilizar para sus grabados la técnica del intaglio o la del aguafuerte. Ambas requieren una gran pericia y tienen la característica de permitir una gran minuciosidad de detalle.
La preciosa versión a la que corresponden las ilustraciones que reproduzco aquí fue publicada en inglés por el editor americano David R. Godine en 2000 (lamentablemente, se encuentra agotado) y en francés por Les Amis du Livre Contemporain. Incomprensiblemente, no hubo edición en lengua española (¡estamos hablando de Borges!).
Realmente están en la linea de las Carceri de Piranesi. ¡Son francamente buenos!
ResponderEliminarSaludos.
Alfonso
Preciosas ilustraciones, verdaderamente una pena que no hayan publicado esta edición en el idioma original del relato. ¿Se animará alguien?
ResponderEliminarPreciosas ilustraciones. Coincido con Bach y Urzay. Me ha gustado mucho tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Maravillosa entrada. Me encantaría encontrar el libro. Estoy obsesionado desde siempre con Borges, y como dices, Borges y biblioteca se fusionan en la cabeza de uno. Hace una busqueda en segunda mano, aunque parece poco probable el éxito.
ResponderEliminar¡Qué rabia da esto de que no reediten determinados libros! No puedo comprender por qué extraña lógica un libro tan precioso desaparece del mercado. Y eso que, si lo has visto como yo en Internet, el precio de la edición de David Godine era más que razonable. O sea, que debería haber demanda. Eso por no hablar de los editores españoles, que ninguno ha sido capaz de embarcarse en la publicación de esta obra. ¡Qué visión!
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