Aunque me temo que casi nadie lo celebra, hoy -además de inicio de la primavera, que eso sí lo celebramos todos- es la fecha designada por la UNESCO como Día Mundial de la Poesía. Con escasas excepciones (García Lorca y unos pocos nombres más), la poesía es un género minoritario y los poetas, incluso algunos grandes, casi unos desconocidos. Resulta paradójico, porque los niños suelen ser más receptivos a la poesía que a la prosa, pero con la edad parece que la mayoría pierden la capacidad de apreciarla. A mí -que confieso no ser una consumidora habitual de poesía, pero que he sacado un enorme placer de mis lecturas poéticas- me gustaría animar a todo el mundo a dedicar hoy unos minutos a leer un poema. Un viejo conocido, o quizás uno nuevo, para ver qué sensación produce:
Oigo llover al mundo de ventanas afuera,
el frío del olvido secando mis mejillas.
Pienso en ti sin embargo, te pienso hasta quererte.
Cómo dar en la luz de tus palabras;
descifrar, uno a uno, contigo los inviernos.
Javier Vela*
*Estos versos pertenecen al poemario Tiempo adentro (Acantilado, 2006) de Javier Vela, un joven poeta que merece la pena seguir.
Y para demostrar que la poesía puede infiltrarse en todas las experiencias de la vida, que no hay tema, por banal que sea, que no pueda resultar transfigurado por la magia de la palabra, un curioso ejemplo:
Ten Poems About Tea, una divertida antología que recoge los versos que poetas antiguos y contemporáneos le dedicaron al brebaje "British" por excelencia.
Goethe decía que todos los días se debe, por lo menos, oír una buena canción, leer una buena poesía, ver un buen cuadro y, si es posible, decir algunas palabras razonables.
ResponderEliminarPor mi parte, pongo aquí el poema (de Emily Dickinson), contribuyendo a la celebración de este Día Mundial de la Poesía.
Considero - cuando me pongo a contar -
Primero - a los Poetas - Luego al Sol -
Luego al Verano - Luego al Cielo de Dios -
Y luego - se acabó la Lista -
Pero, reconsiderando - lo Primero parece
Abarcar el Todo -
Los Otros parecen un Espectáculo superfluo -
Por eso escribo - Poetas - Todo -
[...]
Abrazos.
Siguiendo el ejemplo de la bibliotecaria, voy a contribuir con un haiku de Issa Kobayashi. Por estos días japoneses.
ResponderEliminarLluvia de primavera.
El pato, que sobrevivió al invierno,
canta.
Leía bastante poesía en mi juventud, dejé de hacerlo y ahora he recuperado el gusto por la poesía. Uno de mis favoritos:
ResponderEliminarDESANDAR EL DESÁNIMO
Desanimar el desánimo
deshilacharlo
que se desdibuje
grotescamente
y se destierre
y se deseternice
y su deshielo nos descubra
llenos de desimposibles.
Gabriel Impaglione
Me estoy tomando mi té de la mañana - y único té del día - justo ahora y esta entrada ha sido la compañía perfecta. No conocía el libro ese de Ten Poems about Tea, pero creo que va directo a la wishlist.
ResponderEliminarLa poesía es siempre una asignatura pendiente para mí. Voy descubriendo el "género" poco a poco.
Señora bibliotecaria, no puedo estar más de acuerdo con Goethe: sin duda seríamos más felices si cada día hiciésemos esas tres cosas.
ResponderEliminarUrzay, muy bonito haiku (porque es un haiku, ¿no?). ¿Has oído hablar del renacimiento del haiku gracias a twitter?
Laura, gracias por tu aportación del día de la poesía.
Cristina, si persistes, verás que la poesía es un terreno que proporciona grandes satisfacciones, y muy variadas, casi tanto como el té.
No lo había oído, pero sí, viene a ser ese tamaño. Incluso todavía caben varios :-)
ResponderEliminar(Aunque a mí, lo de twitter, la verdad es que me desborda, no soy capaz de verle ningún interés, pero a juzgar por el éxito que tiene debe ser por alguna tara mental mía).