John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

lunes, 9 de diciembre de 2013

LO QUE LEO (Y LO QUE NO)

 
Se va acabando el año y llega la hora de hacer balances. Los suplementos literarios, las revistas, los blogueros, recopilan sus lecturas del año, establecen un ranking de mejores libros, o cuentan los libros que han pretendido leer y que han quedado pendientes para el 2014. Yo, ya lo he dicho, soy poco dada a llevar cuentas. No cabe duda de que he leído gran cantidad de libros -"por no hacer mudanza en su costumbre"-, muchos por motivos profesionales (algunos de ellos incluso buenos) y otros tantos por inclinación personal. No voy a detallarlos aquí. Pero cuando una se pone a hurgar, salen siempre cosas inesperadas. Volviendo la vista atrás, diría si me preguntan que soy una lectora ecléctica. Pero, ¿lo soy? ¿Realmente leo de todo?
De entrada, dado el volumen de libros que se publican cada año -por no pensar en los cientos de miles ya editados que uno no alcanzaría a leer aunque tuviese muchas vidas-, no cabe otra postura que hacer una selección: esto lo leo, aquello no. Por más amplio que sea tu abanico de gustos, siempre hay géneros que quedan fuera de tu radar personal. En mi caso, claramente, me inclino más por la ficción que por la no ficción, Y, dentro de esta última, hay géneros que no sólo no leo, sino que apenas soy consciente de que existen: como la autoayuda, por ejemplo, o los libros religiosos (en un sentido amplio). Por supuesto, ignoro también sin remordimientos toda esa amplia gama de lo que yo llamo no-libros. Es decir, manuales que sólo pretenden aclarar cómo hacer ciertas cosas: de gimnasia, de belleza, cómo cuidar a tu perro o manejar el último programa de ordenador. Sólo los libros de cocina (pero, por favor, los que tienen más texto que fotos) me mueven a visitar esa sección de la librería. Los ensayos sobre economía o los científicos también quedan bastante alejados del foco de mi atención. Con excepción de los que tratan sobre neurociencia: aún así, me limito a los divulgadores de esta disciplina (Damasio, Ramachandran), pues mis conocimientos en este campo no dan para ahondar más.
Saltando a la ficción, hay también determinadas categorías que apenas asoman en mi lista de lecturas: la novela romántica, la fantástica, la juvenil, la novela gráfica... Pero no de forma consistente: ya sea por un impulso o por una recomendación de alguien de confianza, más de una vez me salto mis propias barreras, para descubrir verdaderas joyas, o simplemente un autor que me proporciona ratos sumamente entretenidos. Es entonces cuando me doy cuenta de lo bueno que es ampliar el cercado mental en que se mueve mi radar literario. Mi último descubrimiento: Neil Gaiman. ¿Cómo no me di cuenta antes de lo que me estaba perdiendo?
 
Neil Gaiman
 
Constataciones como esta producen una cierta ansiedad. ¿Cuántas obras notables más estoy dejando de lado? Por otra parte, ¿quién tiene tiempo material de leerlas todas? Cuanto más consciente eres de todo lo que hay ahí afuera, más abrumado te sientes por la certeza de que no sólo resulta imposible leer todo lo que te interesa, sino ni tan siquiera hacer una selección con mínimas garantías de acierto.
Acabamos, pues, el 2013, con una larga lista de libros leídos y otra, cada vez más larga, de libros por leer. Al final, tanto darle vueltas a las lecturas del año, va a ser inevitable incurrir en lo que al principio me negaba a hacer: un recuento de mis mejores lecturas.
Pero eso será otra historia.  

19 comentarios:

  1. Hola Elena! Yo creo que eso es lo bueno precisamente, saber que nunca vas a llegar a leer todo lo que te apetezca (aburrido sería decir "hasta aquí hemos llegado y ya no hay más) y también a veces sorprenderse a uno mismo con nuevos hallazgos.
    Yo soy lectora de casi todo pero no , no y no de novela rosa. El ensayo sobre temas políticos o religiosos me aburre y tembién los lobros de autoayuda.Saludos

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    1. Por supuesto, el mero pensamiento de que algún día pudieran acabarse los libros da pánico. Pero no hay cuidado, eso nunca ocurrirá.

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  2. Qué buen post.

    A mi Neil Gaiman me gusta como conversador y como guionista de comics. Te recomiendo Coraline...

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    1. Gracias, Moli. Después de mi tardío e inesperado descubrimiento de Gaiman, por supuesto tengo intención de lanzarme a leer todo lo que pille de él.

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  3. Doy gracias por esa imposibilidad de leerlo todo. ¿Te imaginas lo que sería levantarse un buen día y ver que ya lo has leído todo, que nada nuevo puede alegrarte la existencia?

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    1. Te digo lo mismo a que Miss Winifred: ¡qué horror quedarse sin libros! Por supuesto preferimos la angustia de la abundancia...

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  4. Yo tampoco soy muy de balances, pero las listas sí me gustan, así que después de haber descubierto por aquí lecturas muy interesantes (Leigh Fermor, Edmund de Waal y a algunos más que no recuerdo ahora) voy a atreverme a comentar que no estaría mal ese recuento.

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    1. Me alegro de haberte descubierto algún autor, Urzay. Respecto a esa lista, tengo que hacerla, sin duda. Espero conseguirlo antes de final de año.

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  5. A mí las listas también me hacen gracia, pese a que Arnold Bennett despreciaba a los que llevan la cuenta de los libros que leen. La inclusión en una lista de libros leídos me parece el mínimo gesto de reconocimiento hacia el autor.
    Yo también soy consciente de lo mucho que me puedo estar perdiendo por cerrarme a algunos géneros y autores, así que, ¡tiembla, Paulo!

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    1. Ja, ja... Debo reconocer que yo soy más bien bennettiana en eso de no llevar la cuenta de los libros leídos. Hace años, alguien me persuadió de que debía leer a ese tal Paulo Coelho; por supuesto, no duré más allá de 30 págs. Prueba de que las incursiones en otros géneros no son siempre exitosas... Eso sí, me sirvió para tachar a esa persona de mi lista de amistades.

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  6. Estimada Elena, lo primero es felicitarte por la gran entrada que has creado. Ya todos sabemos aquí en internet, que se crean esos post de -" He leído...estoy leyendo..o voy a leer...". Todos sabemos que existen muchas entradas que buscamos en la web y ponemos en nuestros blogs.

    Nunca me pongo como límite ni como meta el leer más o menos, hablo de libros, y además me los compro que para esos están, me encantan las páginas y pasar una tras otra...pero la verdad es que además de libros leo una barbaridad, sobre todo prensa y páginas interesantes como la tuya.

    Lo que sí es que leas lo leas, es un subir escaleras culturalmente, socialmente...intelectualmente(según qué, bajo mi opinión).

    En fin, muy sincera tu entrada, me ha encantado de verdad. No suelo hacer comentarios, pero esta reflexión se la merece...

    http://detrasdeltulblanco.blogspot.com.es/

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por tu comentario y por tu franqueza. Confío en que sigas visitando estas páginas y te sigan interesando. Un abrazo,
      Elena

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  7. Yo también prefiero esa abundancia de lecturas: saber que todavía te quedan muchas por leer y autores por descubrir. Como ese descubrimiento tuyo, Neil Gaiman, al que adoro y del que te recomiendo Stardust, tú también me has descubierto autores buenísimos... Ojalá el 2014 siga así, aunque no te gusten las listas tanto como a mi.
    Besos.

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  8. Gracias, littleEmily, voy adentrándome con gran placer en la extensa obra de Gaiman. Stardust, por supuesto, está en la lista.

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  9. El problema como bien has dicho, es que no hay tiempo material para leer, no ya lo que se publica, sino lo que ya se había publicado hace 50 años (por decir un período X) y que ante tal cantidad de oferta y variedad de opiniones, es imposible descubrirlo todo.

    Aunque los blogs ayudan y mucho. Veremos qué tal con Gaiman.

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  10. pensar lo que no he leído, más lo que se publicará, y que será muchísimo durante mi vida, hace que a ratos me de la crisis lectora existencial. Y para poder bucear en todo lo que hay, uno debe conocer sus gustos y dejarse guiar por ellos (sin que esto no implique que de vez en cuando se busquen nuevos horizontes literarios y se puedan descubrir joyitas). En fin, que yo no soy de hacer listas, pero si que me gusta leer las listas de otros a ver qué no conozco y que vale la pena conocer.

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    1. Es cierto, ver qué obras figuran en las listas de otros siempre ayuda a formar el propio criterio (sin el cual estaríamos perdidos ante el alud de lecturas posibles). Definitivamente, tendré que enmendarme y hacer yo también mi lista de lecturas.

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  11. Ah, que me has convencido con Gaiman y estoy acabando "Buenos propósitos". Muy-muy bien, estoy realmente encantada con la recomendación, así que muchas gracias.

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    1. ¡Me alegro de que te guste Gaiman! Para mí, ha sido un gran descubrimiento.

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