John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

domingo, 12 de mayo de 2013

TIEMPO DE ROSAS

 
 
"Mayo, el mes de las flores", o eso solían decir en mi infancia (curioso, hace años que no oigo a nadie llamarlo así, ¿por qué será?). Entre ellas, la reina indiscutible de la flores, la rosa, seguramente la más literaria de las flores. ¿Qué poeta no la ha utilizado alguna vez? Les ahorro el repaso histórico-literario, que no llevaría muchas páginas, porque los ejemplos son innumerables (aunque les diré que uno de mis preferidos es el de Gertrude Stein: "una rosa es una rosa es una rosa", incontestable). Sin embargo, el potencial literario de las rosas viaja también en dirección contraria: no del poeta a la rosa sino de la rosa al poeta. De entre las más de 30.000 variedades de rosas que existen, nada raro que, dado el estrecho vínculo que une a estas flores con la belleza y el arte, los cultivadores hayan bautizado a algunas de sus creaciones con nombres de pintores, músicos o, cómo no, escritores. O de sus personajes, que a veces han logrado crecer más que los autores que los concibieron.
A principios de mayo, tradicionalmente hay en el parque de Cervantes de Barcelona una deslumbrante exhibición de rosas. No suelo perdérmela, pero esta vez he ido decidida a documentar unas cuantas rosas "literarias". Las fotos, desde luego, carecen de la perfección de unas imágenes profesionales y, sobre todo, capturan a las flores en su apariencia menos sofisticada: en bata y zapatillas, por así decirlo. Algunas apenas despuntaban, otras ya se mostraban marchitas. Incluso he tenido que prescindir de alguna de ellas porque lo único visible, aparte del cartel que indicaba su nombre, era una ramita con hojas verdes. En cualquier caso, de esta incursión botánico-literaria he sacado la impresión de que los floricultores deben ser unos tipos bastante leídos, porque ya verán qué bien casa cada nombre con la flor que le corresponde.
 
Los autores: verán que los franceses ganan por goleada. ¿Será que los floricultores galos son más leídos, o sólo que sus rosas son mejores y por eso tienen más éxito?
 
Alphonse Daudet

Honoré de Balzac

Jules Verne
 
Marcel Pagnol

Rabelais
Federico García Lorca. El único escritor español que he logrado encontrar.

Raymond Carver. Lástima que las rosas ya no estuviesen en su mejor momento.
Pero creo que también eso es adecuado.

 
 
Los personajes: Aquí, hay más equilibrio entre lo francés y lo anglosajón. Pero ausencia total de representantes hispanos. A ver, alguien debería animarse a crear la rosa Don Quijote  (de la variedad robusta, por supuesto, y de color blanco o amarillo pálido, quizás) o Celestina (esta la veo más como una rosa antigua, probablemente damascena, en un color púrpura o anaranjado).
 
Tess of the d'Ubervilles. Apasionada, pero agobiada por
un destino trágico.
 
Madame Bovary. Coqueta, parece estar pensando en
sus zapatillas rosas de baile.

 
Wife of Bath.
Falstaff. Oronda y llena de vida.
 
Montecristo. No tengo absoluta seguridad de que el nombre se
refiera al famoso Conde, pero esta rosa fiera y erguida me parece
muy adecuada para representarlo.

 
 
Las obras. Hasta hay libros que han dado su nombre a alguna rosa. Las dos que traemos aquí sin duda merecen tal honor.
 
Great Expectactions. Con su tallo largo y erguido y sus capullos enhiestos,
esta rosa parece aspirar a un gran futuro.
 
Chartreuse de Parme. Creo que a Stendhal le hubiese gustado el color.
 
 
Por último, una auténtica curiosidad. No es la más bonita, pero sí una muestra de que incluso hay rosas que llevan el nombre de un periódico.
 
International Herald Tribune

 

7 comentarios:

  1. Que post más curioso...pero a mi lo que me gustan son las lilas...es mi flor más favorita del mundo mundial.

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    1. De las lilas me encanta el olor, sin duda de los mejores y más evocadores perfumes florales. Pero la infinita diversidad de las rosas o de los tulipanes me apasiona.

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  2. Yo también he ido esta semana pasada. Una gozada.

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  3. Magnífico post. He guardado tus rosas literarias en mis imágenes. No sé cómo encuentras estas cosas tan geniales.

    Una curiosidad sobre las lilas:

    Hay un mercado negro con ellas que parece el de un Cartel de Medellín. Me enteré por una amiga florista de Madrid. No están comercializadas, así que hay un grupo de "gitanos, murcianos y gente de mal vivir" que se dedica a robarlas para venderlas de matute a las floristerías caras. Las que yo tenía en el campo, que formaban toda una habitación en torno a un pozo, tardaron en descubrirlas, pero al final sólo podíamos disfrutarlas un fin de semana o dos al año, porque entre semana llegaban los manguis.

    Elena: flores y libros. Me encanta. Yo también soy aficionada y jardineo sin fronteras. Llené de flores todas las jardineras abandonadas de mi calle en la Coruña. Quedó genial. Todo empezó por la casa de Rosalía, que vivió enfrente de donde yo nací y estaba hecha un asco. Al final, fotografiaban el gran macetón. Además, en algunas planté orégano y cosechaba. Este verano volveré a darles caña.

    Mis aromas favoritos son los del jacinto-fabulosa la historia de Jacinto contada por Cesare Pavese- flor de Apolo, el alhelí, tan humilde, la lavanda, y también las alimonadas, como la magnolia y la datura. Y la gardenia. Y el azahar. Y el galán de noche, aunque sea un poco dulce.


    En cuanto a las rosas: me encantan las antigüas, que a veces parecen peonías-otra maravilla- y son más blandas y despeinadas. Y las trepadoras. Y las silvestres. Y las muy pequeñas. Pero si tuviera que elegir una flor entre todas, sin duda eligiría la anémona, la "flor del viento". Tiene la misma raíz etimológica que "alma". Y puede ser azul.Es como el arquetipo. Lo que dibujamos cuando se nos pide que pintemos una flor. Aunque si encuentro nomeolvides en la rivera de un río me pongo como loca. Es el azul más extraordinario del planeta. Por eso en Inglaterra también las llaman " desesperación del pintor"

    En cuanto a los tulipanes: ¿ has visto los crocus? Son como tulipanes diminutos. Es la flor del azafrán. Son exquisitos.

    Mira que mensaje tan largo. Parece un post. Pero tu entrada ha sido como si le ponen un trapo rojo delante a un toro bravo: no he podido reprimirme.

    Gracias por sacar estas rosas tan bellas a relucir. Aunque echo de menos la Rose Rimbaud, que sonaría tan bien.



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    1. ¡Ah! Esto explica muchas cosas: siempre me había preguntado por qué nunca encontraba lilas en las floristerías. Mercado negro de lilas, eso ya es el colmo... Aunque lo comprendo, porque ¿quién se resiste a su perfume? En cuanto a las rosas del post, el mérito no es mío sino de Parques y Jardines de Barcelona, que cada primavera organizan una maravillosa y variadísima exposición de rosas. Yo me limité a ir allí con ojos y la máquina de fotos bien abiertos. Me quedé con las ganas de hacer una serie sobre "rosas con nombres de músicos", que también hay cantidad. El año que viene, quizás.
      Sobre jacintos, otro aroma estupendo, cada mes de febrero pongo un par de bulbos en una jacintera (mi gran pena es no tener un jardín ni una miserable terraza, pero una se las arregla como puede) y sus flores son el primer anuncio de la primavera. Sin ellos, tengo la impresión de que no llegaría.
      Deberías hacer una foto de ese macetón frente a la casa de Rosalía, me encantaría verlo ¡qué gran idea llenarlo de flores!
      Y muchas gracias por tu largo y ameno comentario.

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  4. Acabo de ver una rosa bautizada el 11 de Mayo: la Rosa Moustaki. Parece silvestre.

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  5. Me gustan las rosas y los libros sobra las rosas.

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