John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

lunes, 10 de mayo de 2010

EL HOMBRE QUE CONFUNDIÓ A SU GATA CON SU MUJER

Aunque no trata propiamente sobre libros, no quiero dejar de comentar aquí el divertido y también excéntrico artículo de Jenny Diski en el último número de la London Review of Books. Jenny Diski es una excelente escritora y articulista -lamentablemente poco conocida en España- cuya última novela gira en torno a la relación entre Montaigne y la joven Marie de Gournay, quien se convertiría en la editora de los ensayos del escritor a su muerte. Un tema fascinante para todos los que amamos a Montaigne, pero no va de esto el artículo que nos ocupa, sino sobre la noticia de un ciudadano alemán que ha contraído matrimonio con su gata, de nombre Cecilia. A partir de esta anécdota, Diski hilvana una serie de reflexiones punzantes sobre esta institución -"no es obvio que el acto del matrimonio asegure o garantice el amor en una o en ambas direcciones", "en algunos casos, el matrimonio es un último y desesperado intento de negarse a reconocer que una relación está acabada"-, para concluir que probablemente la gata hubiera apreciado más otra forma de reconocimiento (un ratón, por ejemplo). De ahí pasa a las reflexiones derivadas de la afirmación de Stephen Hawking de que sin duda hay civilizaciones extraterrestres, pero es preferible no intentar entrar en contacto en ellos, ya que sin duda saldríamos perdiendo. Una lógica, dice, basada seguramente más en lo que Hawking conoce de los humanos que en lo que sabe de los extraterrestres. ¿Qué atractivo podríamos tener nosotros para una civilización más avanzada? Quizás, como la pobre Cecilia, convertirnos en sus mascotas.
Y mi agradecimiento a ese gran escritor, Oliver Sacks, autor entre otros muchos textos memorables de El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, por facilitarme el título de esta entrada.

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