Una de las frases más célebres de Mark Twain (Samuel Langhorne Clemens) es la que escribió en respuesta a una necrológica suya aparecida prematuramente: "Las noticias sobre mi muerte son exageradas". En noviembre de 2010, cien años después de que esas noticias resultasen ser por fin ciertas, se publicaba el primer volumen de su extensa, franca y reveladora autobiografía, al que seguirán otros dos en años venideros. El creador de personajes tan inolvidables como Tom Sawyer y Huckleberry Finn dejó a su muerte más de 5.000 páginas de autobiografía, con instrucciones precisas para que no se publicasen antes de cien años. Los estudiosos están divididos en cuanto al porqué de este retraso. Para unos, se debe a que quería sentirse libre de expresar sus opiniones acerca de temas sensibles como la religión o la política (recordemos que Twain era antiesclavista y en su autobiografía critica el papel de EE.UU. en Cuba, Puerto Rico y Filipinas, así como el envío de misioneros a África; en su opinión, mientras en el Sur de Estados Unidos siguiera habiendo linchamientos y violencia racial, estos harían mejor en intentar convertir a los paganos de allí); otros expertos opinan que ese lapso de tiempo le daba libertad para no preocuparse por sus comentarios acerca de parientes y amigos. El caso es que, según los que han leído el volumen que ahora ha visto la luz, "son 400 páginas de bilis". Aunque esta es la única auténtica y completa biografía de Twain, algunas partes del texto se habían publicado ya -incluso un pequeño extracto salió en varias revistas antes de su muerte, porque Twain necesitaba el dinero- y circulan por ahí varios volúmenes que pretenden ser autobiografías del autor. Pero el volumen que acaba de sacar la University of California Press, dentro de su meritoria serie "The Works of Mark Twain", que recupera todas las obras de este autor en cuidadosas versiones críticas a partir de manuscritos originales, es el único que cuenta con la bendición de sus herederos.
Además, Twain es doblemente noticia en estos últimos tiempos, porque casi simultáneamente con la publicación de su autobiografía, una editorial de Alabama -¿por qué será que no me extraña que sea precisamente allí?- anuncia una nueva edición de Las aventuras de Huckelberry Finn "políticamente correcta", es decir, de la que se han eliminado tanto la palabra nigger (sustituida por slave) como el término injun referido a los indios americanos. Así, el nombre del personaje Injun Joe ha pasado a ser Indian Joe, aunque por ahora sigue siendo el malo del libro. No me cabe duda de que en posteriores versiones este papel también se considerará ofensivo para los nativos americanos y se reescribirá convenientemente la obra para evitar que estos se sientan heridos. Recemos por que esta plaga de corrección política no se siga extendiendo. De otro modo, vaticino que habrá que reescribir gran parte de la literatura universal, empezando por Shakespeare, a quien ya algunos han tachado de antisemita por su Shylock o de antifeminista por La fierecilla domada. Y, sin necesidad de ir tan lejos, me maravilla que no hayan prohibido ya la serie Mad Men, cuyos personajes fuman y beben constantemente.
¡Si Mark Twain levantara la cabeza!
Pues ya estoy ansiosa por leer esa Autobiografía y esas páginas de "bilis".
ResponderEliminarQue tristeza si la corrección política llega hasta para reescribir aquello que disgusta a quienes tienen el poder... Malos tiempos!!!
Un abrazo
Ahhh, muy de acuerdo con la apertura de las editoriales universitarias a la divulgación y a la cultura que está fuera de su ámbito.
Si Twain levantara la cabeza utilizaría una de sus tibias para arrearle a más de uno porque hay que ver lo tontos y lo "sensibles" que estamos. En lugar de preocuparnos por verdaderos problemas...En Cumbres Borrascosas, todos denunciados.
ResponderEliminarYo, que sigo siendo muy incorrecta, estoy deseando leer las intimidades del viejo cascarrabias.
Ciertamente, la peste de la corrección política va a acabar con la literatura, si no acabamos antes con aquella. Twain siempre fue un incorrecto, con ese humor corrosivo y delicioso. Tengo pendiente la lectura de sus Escritos Irreverentes, de Ed. Impedimenta. No sé que haya una nueva edición en español de su Autobiografía, la última creo que es la de Espasa, en 2004, y será probablemente incompleta, como dices.
ResponderEliminarBueno, Elena, abundo en mi agradecimiento a ti por este descubrimiento. Sabía que la autobiografia en inglés que tenía estaba purgada (no se si por motivos editoriales o por motivos politico.sociales, o ambos), pero esta autobiografía la voy a perseguir hasta devorarla. Y no soy muy afin a este genero, pero Mark Twain para mi es un autentico Faro en la oscuridad. Huckleberry Finn fue uno de los grandes decubrimientos de mi adolescencia, junto a Moby Dick (ya hacía varios años que había releido quince veces Alicia, Peter Pan o La isla del tesoro). G-r-a-c-i-a-s
ResponderEliminarIba a omitir comentarios sobre la castración que le van a hacer esos Injun (ciertamente no me sorprende a mi tampoco lo de Alabama) a su obra. Pero no puedo morderme la lengua, que me enveneno. ¡Miserables! ¡Cobardes! A ver si se hubieran atrevido en vida de Twain. Se los comía. Bueno, lo curioso es que los escritores americanos de hoy no tienen problemas en incluir terminos peyorativos o racistas en su obra si hablan de épocas en que esos términos estaban al uso. En "Nemesis", la última de Philip Rhot he descubierto lo que era en los años 40 en USA un WOP (término muy peyorativo para los italianos fundamentalmente, originado en las palabras "Without papers"). Pero estos impotentes mentales me pueden...
Hay que ser cortos, Dios mio.
Por cierto, la foto es muy buena
ResponderEliminarHola, Elena,
ResponderEliminarhe leído hoy un artículo en Babelia que estoy segura de que te gustará. Aquí va el enlace: http://www.elpais.com/articulo/portada/Patologias/librescas/elpepuculbab/20110108elpbabpor_4/Tes
Saludos,
B. Redfield.
Laura: es cierto, lo de la corrección política se ha convertido en una verdadera peste. En cuanto a las editoriales universitarias de neustro país, desde luego necesitarían una renovación y una apertura a la sociedad, como la universidad en sí, de todos modos.
ResponderEliminarSamedimanche, ja, ja, podríamos dedicarnos a hacer una lista de los clásicos de la literatura que serían denunciados por incorrección política. Seguro que no se salvaba casi ninguno.
Osacr, me alegro de haber podido descubrirte algo y si encima es de Mark Twain, doblemente bien. Como admirador de este autor, insisto en mi recomendación de las ediciones que está llevando a cabo la University of Californa de su obra. Yo tengo un Huckleberry Finn de su colección que es una maravilla.
Mi querida bibliotecaria, gracias por la recomendación. Me ha gustado el reportaje. Demuestra no sólo la importancia de las bibliotecas personales, sino la diversidad de relaciones que pueden mantenerse con ellas. Todo un mundo. Como nota divertida, me quedo con ese bibliómano que tenía tanto cuidado con sus libros que, en caso de necesitar fotocopiar algo, sólo acudía a un "fotocopiador de confianza". No se me había ocurrido que tal cosa podía existir...
¿Este Huck? http://www.bookdepository.co.uk/book/9780520266100/Adventures-of-Huckleberry-Finn
ResponderEliminarSi que tiene buena pinta. Y hay un Tom Sawyer de la misma Edición (aunque este libro me tira mucho menos)
Pedida queda la autobiografia.
En cuanto a la corrección del "vocabulario", me vuelvo a acordar de la entrevista en el programa de Buenafuente a Agatha Christie: "Usted es la máxima representante de la novela negra" y responde ella "prefiero llamarla novela de color o afroamericana". Al menos estos bromeaban.
Oscar, no, la edición a la que yo me refería (un tocho, ya verás, pero muy completa) es esta:
ResponderEliminarhttp://www.ucpress.edu/book.php?isbn=9780520237711
Me ha hecho gracia lo de Agatha Christie, no conocía esa falsa entrevista. Si es que estas cosas sólo se pueden tomar con humor, de otro modo nos desesperaríamos.
No sabía nada de lo de su autobiografía no publicada hasta ahora hasta hace unas semanas. Me pareció curiosísimo.
ResponderEliminarSamedimanche mencionaba Cumbres borrascosas y me ha hecho gracia porque parece ser que en la Autobiografía Mark Twain dice que a una de sus criadas la llamaba Wuthering Heights (Cumbres borrascosas).
Elena siempre es una buena noticia la ampliación de cualquier texto de Twain al que venero siempre. Yo leí la autobiografía publicada en Espasa y me lo pasé en grande, está llena de su chispa habitual. Un saludo.
ResponderEliminarCada vez que la "corrección" ataca a un texto, perdemos todos. Sin duda, prefiero que sean poco correctos.
ResponderEliminar¿Has leído los Cuentos Infantiles políticamente correctos de James Finn Garner? Los cuentos tradicionales de los hermanos Grimm pasados por la rosca de la corrección.
http://www.lukor.com/humor/textos_caperucitacorrecto.htm
Besos
Cristina, me ha encantado el nombre que Twain le daba a su criada. Seguro que era una persona muy temperamental.
ResponderEliminarCarlos, sin duda esta nueva autobiografía sin recortes será aún más sabrosa que la censurada.
littleEmily, no he leído los cuentos de Garner, pero sí he oído hablar de ellos y me parece una idea muy divertida. Apuesto a que habrá quien se lo tome en serio.
Dentro de un nuestro repaso por las figuras más representativas de ambiente literario en los Estados Unidos no debe faltar el nombre de Samuel Longhorne Clemes, mejor conocido como Mark Twain. http://www.blogistar.com
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