Y aquí es donde entra en escena Stanley Morison. Nacido en 1889 en Wanstead (Inglaterra), Morison se vio forzado a abandonar muy joven la escuela para trabajar como oficinista. Sin embargo, pronto desarrolló un gran interés por la imprenta y el diseño (uno de sus primeros trabajos fue como asistente editorial de la revista Imprint). Después de la Primera Guerra Mundial, que pasó encarcelado -era pacifista y objetor de conciencia-, se asoció a la Cloister Press y fue uno de los fundadores de la revista de tipografía The Fleuron. Allí publicó su obra más influyente -un verdadero clásico- Los principios fundamentales de la tipografía, en la que sentaba las bases de lo que sería la tipografía moderna. En 1922, la Monotype Corporation le contrató como asesor tipográfico y Morison llevó entonces a cabo un formidable programa de recuperación de tipografías clásicas, como la Garamond o la Bembo, así como de creaciones contemporáneas que, a lo largo de diez años, posibilitó que la firma dispusiera de una de las más vastas librerías de tipos de la época.
Si bien todos sus diseños han tenido una gran difusión, hay uno que seguramente han visto más millones de personas que ninguno. En uno de sus artículos, Morison argumentó que la tipografía que utilizaba el periódico The Times era anticuada y poco legible. Entonces, los dueños del periódico le animaron a que diseñara una más adecuada. Así, en 1929, Morisón pasó a colaborar con el periódico y creó para ellos el que sería su tipo más famoso, la Times New Roman. Tomó como base para ello una antigua fuente llamada Plantin, que modificó para lograr una mayor legibilidad y economía de espacio. Puesto que el tipo de letra que utilizaba hasta entonces el periódico se conocía como Times Old Roman, Morison bautizó su nuevo diseño como Times New Roman, y se utilizaría por primera vez el 3 de octubre de 1932. El Times se imprimiría en Times New Roman durante 40 años, pero a partir de 1972 los cambios tecnológicos hicieron que el diseño original fuese alterado. Sin embargo, todas las fuentes que ese diario ha empleado desde entonces han sido variantes de la original diseñada por Morison. Editor e historiador además de tipógrafo, Morison fue asimismo durante muchos años editor de la historia del Times y, desde 1961 hasta su muerte en 1967 a la edad de 78 años, miembro del equipo editorial de la Encylopaedia Britannica. La huella de Morison en la tipografía y diseño de tipos todavía perdura. Piénsalo cada vez que elijas una Times como fuente de los textos que escribes en tu ordenador.
(Me ha sido muy útil para la elaboración de esta entrada la completísima web sobre tipografía Unos tipos duros. Vale la pena visitarla si os interesa el tema.)
Interesantísimo. La tipografía, la historia de las fuentes me parecen curiosísimas, así que me ha encantado esta entrada que además me ha descubierto esa web que no conocía.
ResponderEliminarEstoy deseando que caiga en mis manos un libro que sale a finales de este mes: Just My Type: A Book About Fonts, de Simon Garfield (a este hombre ya le conozco por recopilaciones de diarios de la Segunda Guerra Mundial y es muy bueno). Tiene muy buena pinta.
Gracias. Me apasiona la tipografía, el diseño de los libros y todo lo que tenga que ver con su fabricación. Mi idea es ir haciendo una serie de entradas sobre temas tipográficos, espero que interesen a los lectores tanto como a mí.
ResponderEliminarPor cierto, vi el libro de Garfield sobre las fuentes en Frankfurt y tenía una pinta estupenda. Incluso hice un intento (fallido) de que me lo regalasen. Mala suerte, habrá que esperar a que esté en librerías.
¡Qué pena que el intento fuera fallido!
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