La tumba de Borges en Ginebra. (Foto cedida por Musa Ammar Majad) |
Para cerrar esta serie de entradas dedicadas a la Feria de Frankfurt, una anécdota. El país invitado en 2010 ha sido Argentina, y en 2011 será Islandia. Como es costumbre, en el curso de esta feria se llevó a cabo un acto en el que el país invitado de este año cedía el testigo al del próximo. Los programas anunciaban que la ceremonia giraría en torno a "los lazos literarios que unen a Argentina e Islandia". ¿Lazos literarios? A priori, no resulta fácil imaginar cuáles pudieran ser. Sin embargo, los argentinos lograron hacer la conexión, apelando a ese grande de sus letras, Jorge Luis Borges. Y es que la última gran traducción de Borges fue la del poema islandés del siglo XIII, la Edda de Snorri Sturluson, escrita en un momento en que el islandés era muy similar al anglosajón antiguo. Un lenguaje que Borges estimaba tanto que en su tumba hay grabada una frase -"and ne forthedon ná" (algo así como "y no temerán nada")-, que procede del antiguo poema inglés "La batalla de Maldon".
Para saber más sobre ese país de hielo y fuego, dos libros imprescindibles: Cartas de Islandia, de W.H. Auden y Louis MacNeice, el singular viaje de dos poetas ingleses en la década de 1930 y -más cercano a nosotros en tiempo y espacio- La isla secreta: un recorrido por Islandia, de Xavier Moret.
Bien resuelto, por los responsables argentinos, el compromiso de buscar el enlace con Islandia que parecía imposible. Y tú, Elena, has podido saciar nuestra curiosidad.
ResponderEliminarEs cierto, el otro día hablábamos un poquito de los numerosos escritores nórdicos de novela policiaca y sus causas posibles. No aclaramos mucho...
Un abrazo.
Bien por los argentinos. Adoro la poesía de Borges y es cierto que Islandia está muy presente en toda su poesía. Su entusiamo llega a ser contagioso.
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