A los biblioadictos no suele gustarnos jugar a las cartas. Ni al parchís. Supongo que hay excepciones, pero la inmensa mayoría de los que conozco, a la hora de pasar el rato prefieren siempre leer. Sin embargo, llegan las vacaciones, y con ellas a menudo la compañía de familiares y amigos diversos. E inevitablemente hay un día en que llueve y no se puede ir a la playa o de paseo, o una velada que apetece pasar juntos. Ese momento en que el clamor popular obliga al biblioadicto a dejar de lado su libro (que estaba interesantísimo, por cierto) y dedicar algo de atención a los demás. En estos casos, nada puede hacer más feliz a un biblioadicto que algún juego que tenga que ver con las palabras o con la literatura. Cuanto más literario, mejor. Todos conocemos algunos, como el Scrabble, o el Diccionario (para el que no esté familiarizado con este último, consiste en seleccionar del diccionario una palabra rara de verdad, de esas que nadie sabe qué quiere decir; a continuación, cada participante se inventa una definición para esa palabra, y esas definiciones de mezclan con la verdadero; todos votan la que les parece más verosímil -menos el árbitro, que es el que ha escogido la palabra en cuestión- y gana quien ha obtenido más votos). También está el socorrido Trivial, pero que yo sepa no existe en castellano una versión únicamente literaria (¿para cuándo, señores?). Lo más normal es que al biblioadicto le toquen siempre las preguntas sobre deportes, o sobre televisión, con lo cual sus posibilidades de éxito quedan muy mermadas. Así que queda descartado.
Pensando en nosotros, la web Flavorwire sugiere algunos otros juegos literarios que aportarán regocijo a esas horas que, huérfanas de libros, podrían resultar tediosas. Ahí van un par:
-El más conocido: escribir la primera frase de una novela -más o menos famosa, tampoco hay que pasarse- e invitar a los participantes a que adivinen su autor. Se prohíben, claro está, obviedades como "La heroica ciudad dormía la siesta" o "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía...". En inglés existe una versión comercializada como juego de mesa -It was a dark and stormy night- , pero yo, sinceramente, prefiero el bricolaje.
-Una variante del juego del Diccionario: el juego de los textos de contra, del cual circula una versión comercial con el nombre de Ex libris. Consiste en leer el texto de contra de una novela y, a partir de lo que éste cuenta, intentar adivinar la primera frase de esa novela. Más difícil de lo que parece, pero con mucho potencial de hilaridad general.
Ya podemos ir haciendo acopio de munición, con vistas a un verano plenamente literario.
Ya podemos ir haciendo acopio de munición, con vistas a un verano plenamente literario.
¡VAYA! mientras leía ésta entrada, muy interesante por cierto, parece una mera descripción mía y apuesto que de muchos. Me puse a pensar que ésta característica es de lo más normal entre los biblioadictos y admito que mi hora favorita del día es leer pero hay momentos en que interrumpen y realmente me molesta pero la convivencia es la convivencia y me alegra que nos des tips para pasar el rato. gracias!
ResponderEliminarYo era muy adicta al parchís de pequeña y no me ha desaparecido del todo pero ahora prefiero los juegos como los que comentas, por ejemplo, el Trivial. Necesitamos una versión literaria ya, ¿nadie se atreve a hacerlo?
ResponderEliminarPero es cierto que durante los ratos en que puedo leer prefiero hacerlo y cuesta mucho despegarse del libro si está muy interesante.
Besitos
Pues están muy curiosos los juegos, pero la pena es que para jugar a ellos tendría uno que veranear junto a otros aficionados a la lectura empedernidos. Espero que tengáis más suerte que yo. Porque si yo les pregunto a mis congéneres vacacionales, por ejemplo, quien escribió esa frase de "It was a dark and stormy night" (que no fue Snoopy, aunque sea esa la frase que escribe en el techo de su caseta, en su máquina de escribir, cada vez que va a comenzar una novela) creo que mientras dos de ellos me sujetan, otros dos me meten el tablero de juego por el conducto auditivo externo hasta que salga por el otro oido.
ResponderEliminarPor cierto, que tengais buen verano y sepais compatibilizar las lecturas y la interacción social.
Anónimo, gracias por tu visita. Los biblioadictos a veces necesitamos un empujoncito para levantar la cabeza de la lectura y hacer un poco de relaciones sociales.
ResponderEliminarlittleEmily, estoy contigo, debería haber un Trivial de literatura. ¿Quizás deberíamos unirnos los biblioadictos y proponérselo a los fabricantes del juego?
Oscar, si es verdad que no siempre los que nos rodean comparten nuestras aficiones literarias, te puedo asegurar que jugar a alguno de estos juegos con personas afines es de lo más gratificante. Yo me he llegado a reír lo indecible.
Muchas gracias.
ResponderEliminarBiblioaprenent.