El pobre adicto a los libros se ve asaltado por la tentación en cada esquina -bibliotecas, librerías grandes y pequeñas... incluso los contenedores pueden representar un peligro, siempre hay algún desalmado que se ha deshecho de sus libros sin pensar en el riesgo que eso representa-, y encima seguramente nunca tendrás tiempo suficiente para leer todo lo que has acumulado. Sólo algunos privilegiados, como las herederas aburridas, los críticos literarios, los presos o los jubilados que odien el golf pueden entregarse sin cortapisas a la lectura. Lo peor, con todo, son los innumerables accidentes fatales a los que esta adicción te expone. Por si los dibujos no resultan suficientemente explícitos, ahí va la relación de peligros que te acechan si persistes en entregarte a este terrible vicio:
-un accidente al reordenar las estanterías
-un exceso de giros en la trama
-un ataque por parte de polillas
-la explosión de un libro desplegable
-ser atacado por un bibliomaníaco rival
-ser atacado por tu sufrida esposa
-perecer a manos de la mafia de las multas de biblioteca
El que avisa no es traidor. Toma nota y actúa en consecuencia.
JAJAJAJA.... muy bueno, Elena, y lo malo es que esa adicción me posee y las tentaciones son muchas. Ayer, fuimos a Barcelona porque íbamos al concierto de Fito... y pensé... voy a la librería que me pilla de paso antes de cenar algo para subir a Montjuïc. Quería comprar el libro de Tony Judt, "Algo va mal"... ¿Por qué salí con cuatro libros y no con uno? Ummmm... pues porque soy una adicta, no hay más.
ResponderEliminarDivertida entrada, me ha encantado, un beso.
¡Genial el chiste! Me ha gustado tanto que me lo voy a guardar. Mi viñeta preferida es la de "pop-up book explosion".
ResponderEliminarLo mejor de ser libroadictos es que no tenemos ninguna mala conciencia, ni la menor intención de curarnos.
ResponderEliminarMuy buen comic.
Saludos
Me he visto retratada...y me ha encantado que vagabundos y escritores se parezcan tan sospechosamente.
ResponderEliminarEspero heredar y dedicarme a leer antes de que mi sufrido esposo se decida a poner punto final a mi sufrimiento...
Adicto? Quien, yo?
ResponderEliminarPozí (como diría el otro)
Todos los meses me prometo pensarlo ters veces antes de pedir otro porte por Intenet o atacar a la librería de mi ciudad de turno. Dejo los libros encima de las mesas para ver si me agobian y dejo de comprar un tiempo.
Pero nada, lo que nos caracteriza a los que tenemos esta enfermedad, que además advierto, es contagiosa es que somos perfectamente capaces de seguir comprando y acumulando libros que a veces caen en el olvido antes de ser leidos (a mi, al menos, me pasa)
Una vez lei que toda Biblioteca privada es en realidad un proyecto personal de lectura. Otra vez oir recriminarle al padre de una conocida por parte de otro amgio "pero para que sigues comprando más libros, si no tienes tiempo de leerlos". Respuesta: "No, pero ¿tu sabes la jubilación tan buena que me estoy preparando?". De alguna forma nos tenemos que justuficar.
Me recuerda a la camapaña publicitaria de Nike: "I´m addicted". Desde luego, soy adicto, por via intravenosa...
Muy buena la tira de comic.
Somos fáciles de tipificar muchas veces, la verdad....
Gracias a los blogs nos damos comprensión mutua, en la vida real hay muy poca hacia nosotros, los pobres adictos a los libros. Y nadie ha pensado en hacernos un centros de desontixación, no funcionarían.
ResponderEliminarAl comprarme un libro nuevo, pienso: "Ahora no entraré en una librería hasta dentro de una temporada bien larga y así no me compraré ninguno más" pero acabo pasando por delante de alguna, así como quien no quiere la cosa, y caigo. Los libros acabarán conmigo, seguramente arreglando las estanterías. Tendrán que venir los bomberos a sacarme de casa.
Besos
Queridos lectores, en vista de que todos ustedes parecen sufrir de un grave caso de adicción a los libros, me temo que va a haber que ir pensando en crear una asociación de "Libroadictos Anónimos" (AL), con sus reuniones semanales, de esas de "Hola, me llamo X y soy Libroadicto", en las que intercambiar estremecedoras historias de libroadicción. Bien pensado, se podría hacer incluso on-line, ¿no?
ResponderEliminarSI, si, y podemos hacer un libro especial para cada reunión que compraríamos por un módico precio. Voy a hacer un hueco en mi estantería....
ResponderEliminarY después de cada reunión tomamos un te y nos vamos de librerías...
:-)
Jajaja... Elena, me parece una idea estupenda peroooooo.... no para desengancharse de la adicción ehhh
ResponderEliminarUn abrazo :)
¿Y quién quiere desengancharse? Yo no, desde luego...:))
ResponderEliminarReal como la vida misma. Muy bueno.
ResponderEliminarLo peor de ser adicto a los libros es el espacio, eterno problema para quienes vivimos en modestos departamentos y no sabemos si acaso seria buena idea poner un estante en el baño ante la acumulación de los amados volúmenes.
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