John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

martes, 1 de noviembre de 2011

LIBROS POR SUSCRIPCIÓN

Hace unos cuantos años, era habitual encontrarse en calles y plazas céntricas un autobús de Círculo de Lectores rodeado por diligentes comerciales que intentaban captar la atención de los transeúntes abordándoles con la pregunta "¿Te gusta leer?" (partiendo de la premisa, supongo yo, de que a la mayoría de la gente le gusta quedar como persona culta y responderían que sí aunque su afición por la lectura sea nula). Socio a socio, este poderoso club del libro -y el único en España; hubo otros, pero fueron absorbidos o tuvieron que abandonar- llegó a contar con más de un millón de afiliados en sus mejores tiempos. La fórmula era sencilla y funcionaba porque satisfacía a todas las partes. Los socios se comprometían a adquirir un número determinado de libros cada dos meses, que les resultaban más baratos que si los hubiesen adquirido en librerías. Los editores -para quienes estos clubs suponían en cierto modo una competencia- tampoco estaban descontentos ya que, por un lado, la edición club sólo se ponía a la venta meses después de lanzado el libro como novedad y, por otro, se suponía que muchos de los socios del club eran personas que no solían frecuentar las librerías (ya fuese porque con los libros que les suministraba el club ya tenían bastante o porque vivían en lugares donde escaseaban estos establecimientos: una parte nada despreciable de la España rural se abastecía a través de este canal); además, como es lógico, obtenían royalties de estas ventas, que a veces eran superiores al número de ejemplares vendidos en librería. Por lo que respecta a los dueños del club del libro, los más beneficiados, el secreto era que jugaban a caballo ganador: adquirían los derechos de obras que ya habían demostrado su potencial de ventas y, por si fuera poco, a través de sus revistas bimensuales podían determinar con exactitud casi milimétrica cuántos socios deseaban recibir cada título. Es decir, a diferencia de lo que ocurre con los editores, que cada vez deben arriesgarse lanzando al mercado un cierto número de ejemplares sin saber si los venderán o si languidecerán en sus almacenes por los siglos de los siglos, el club del libro conseguía vender todo lo editado y no tener stocks. Como decía, un negocio redondo... hasta hace poco. Llega internet, las nuevas tecnologías y los libros digitales. Los lectores que vivían en lugares aislados pueden recurrir a la venta online; o pueden descargarse un libro en su ebook o en su iPad por un precio mucho más económico que el del club. O simplemente se han pasado a las pantallitas y lo de "hacer biblioteca" ya no les dice nada. Total, que la multinacional Bertelsmann, viéndole las orejas al lobo, decide deshacerse de los clubs del libro que tiene en Europa. Círculo de Lectores pasa a manos de Planeta y, aunque la fórmula sigue funcionando, por ahora -no se puede decir que en este país la oferta de libros digitales seas como para tirar cohetes-, ya se ve que está cercana a agotarse. Hace unos días, Planeta anunció que próximamente va a crear un "círculo de lectores electrónico". Pendientes aún de ver qué características tendrá y cómo se desarrollará, lo que está claro es que los viejos tiempos de los clubs del libro no volverán.
Entretanto, está en auge otra forma distinta de "libros por suscripción", el "crowdfunding", ese sistema por el cual un escritor solicita en la red aportaciones para publicar su libro. Si consigue financiar así el papel y la impresiónde su libro, aquellos que han contribuido reciben un ejemplar. Una fórmula antigua, que se venía empleando desde hace muchos años, pero que gracias a internet ha cobrado nueva vida. Una puerta se cierra, otra se abre.

13 comentarios:

  1. Muy interesante. Conocía lo del arte financiado por suscripción, pero no el nombre actual. Crowdfunding, qué cosas.

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  2. Muy aclaratorio tu artículo sobre los clubs de libros. Existe un pequeño sector de los afiliados a Círculo de Lectores (entre los que me encuentro desde hace muchos años) que estamos allí para podernos llevar algunos libros con mucha mejor calidad y mejores prestaciones que en el formato original de la editorial. Puedo afirmar que casi un 90% de lo sale en el catálogo de Círculo no me interesa, pero cuando aciertan lo hacen de pleno. Ediciones de lujo o de prestigio, colecciones maravillosas con encuadernaciones adecuadas. Y desde hace unos años una exquisita editorial llamada Galaxia Gutemberg que vale su peso en oro. Seguiré siendo socio mientras exista el papel. Un saludo.

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  3. Cristina, no sé bien cómo se llamará en castellano, ahora que la moda se está generalizando: ¿"financiación por las masas"? Suena fatal...

    Carlos, es cierto, Círculo suele hacer muy bonitas ediciones de algunos títulos. Respecto a Galaxia Gutenberg (me encanta su catálogo), te diré que antes era propiedad de la misma empresa que Círculo, pero desde que ésta pasó a manos de Planeta, su director (sabiamente, a mi parecer) les ha comprado la editorial y se ha independizado. Seguirán haciendo ediciones con Círculo, pero no correrá peligro de caer en la órbita de Planeta, que se caracteriza por aplicar el criterio de rentabilidad puro y duro a las editoriales que compra. Y ya sabemos lo que eso quiere decir.

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  4. Yo me crié leyendo libros de Círculo. Mi padre, que no había estudiado más allá de la escolarización obligatoria, era un lector omnívoro que leía casi de todo, compraba casi de todo en Círculo y lo acumulaba. Cuando pienso en las baldas y baldas de libros que había en mi casa, aun le admiro más. Yo fui leyendo de todo, todo, todo (ahí, mi "Library" comenzó a ser un poco "Strange", un poco variopinta). Leí obra casi completa de autores que hoy ya no leería ni atado (pero que no me arrepiento en absoluto de haber leído, ni mucho menos) y conocí a García Márquez, Vargas Llosa, Cela, Hemingway y muchos otros. Unos me gustan hoy más, otros menos, pero todos están ligados a esa edición homogénea (entonces) de Círculo de Lectores.
    No soy nada de lectura digital. Curiosamente creo que cada vez menos. Fluyo en sentido contrario en ese aspecto. Pero me alegro de la iniciativa.
    De Galaxia Gutenberg soy también muy, muy seguidor, aunque me exaspera un poco lo desordenados que son en sus colecciones (Las obras completas de Nabokov, que iban a ir a un volumen por año, han llegado ocho años después a dos volúmenes). Pero la edición es magnífica siempre y merece muchísimo la pena.

    Me has puesto sentimental con lo de Círculo. Me has recordado a mi padre. Gracias.

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  5. En el mundo del rock and roll hace tiempo que se editan discos por suscripción...es más, Andy McCoy de los Hanoi Rocks se puso la dentadura postiza por suscripción!! Amor de fan...

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  6. Oscar, es cierto que Círculo desarrolló una gran labor en su momento, en especial entre las personas recién llegadas al mundo de la cultura (no olvidemos lo que era España hace cuarenta años), que o no tenían acceso a una librería o se sentían demasiado intimidados por los libros para elegir uno. Círculo les ahorraba ese dilema y les suministraba puntualmente lectura. Como prueba tu ejemplo, aunque algunas veces se quedasen en la estantería, esos libros muchas veces los acababa leyendo alguien, y lo aprovechaba.

    Samedimanche, ja, ja... Eso sí que es querer a tu ídolo ¡dentadura postiza!

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  7. Yo alucino con The Book Depository. A ver si en España hacen una tienda virtual como esa. Acabo de comprar tres novelas en inglés para mi hija por 30 €, y sin gastos de envío!!!

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  8. Elvira, yo también alucino con los precios de The Book Depository. Recientemente, la empresa ha sido adquirida por Amazon, lo que me hace temer que pronto precios y gastos de envío se pondrán a la altura de la empresa devoradora. Snif!

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  9. Hace poco oí hablar de ese nuevo sistema de libros por suscripción y me pareció una idea muy interesante sobretodo para aquellos escritores nóveles, que intentan saltar esa barrera inicial que en la mayoría de los casos se produce cuando se busca una editorial que esté dispuesta a apostar por ellos.

    En lo referente a esos pueblos rurales que tienen dificultades para encontrar libros, he oído hablar de proyectos curiosos de "autobuses-bibliotecas" que actúan que yo sepa por algunos países de latinoamérica.

    Y me ha hecho gracia que recordaras aquella campaña en la que los comerciales del Círculo de lectores te preguntaban eso de: ¿Te gusta leer? A mi me abordaron una vez en un transbordo de metro, y me quedé un poco sin saber que responder, porque decir un simple "Sí", me parecía una respuesta un poco mediocre por mi parte que no reflejaba mi absoluta pasión literaria (aunque entiendo la funcionalidad de esa pregunta). Pero me sentí como una vez que le preguntaron a Borges ¿Para que sirve la literatura? Y él respondió enfadado que a nadie se le ocurriría preguntarse la utilidad del canto de un pájaro.

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  10. mejor pongo "noveles" sin acento :D

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  11. Vigo, qué gracia, esa pregunta de "¿Te gusta leer?" era la trampa perfecta, no había forma de responder de modo que no cayeses en sus garras. De hecho, la gente que dice que le gusta leer suele ser la que en realidad lee muy poco. Los lectores voraces, como bien apuntas tú, no tenemos la impresión de que nos "guste", sino de que es parte de nuestra vida.

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  12. Creo que ahora las mejores opciones son nubico.es y 24symbols.com. 3000 y más de 10000 libros respectivamente por una suscripción de unos pocos euros al mes

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    Respuestas
    1. Pues sí, Gabriel. Este post es de 2011, cuando el modelo de negocio estaba aún en mantillas. Ahora parece que empieza a desarrollarse, pero no está claro aún si funcionará, y hasta qué punto. A ver si hablo del tema en algún próximo post.

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