John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

DESTRIPANDO A DICKENS

Si mi alma bibliófila se retuerce cada vez que ve un libro roto, maltratado o destruido, es fácil imaginarse la desazón que me ha causado la oferta que -sin ningún rubor ni remordimiento aparente- se hace en la web de Wondermark. Al parecer, estos señores se especializan en reutilizar, con diferentes leyendas y en contextos distintos, ilustraciones de libros decimonónicos. De hecho, fue a través de alguno de sus divertidos Christmas "antinavideños" que llegué hasta ellos, y hay que reconocer que sus cómics y las camisetas que ofrecen en su web son estupendos. Sin embargo, se me han puesto los pelos de punta al enterarme de que, para obtener las imágenes que luego manipulan, su procedimiento habitual consiste en destripar hermosos libros antiguos -en general de autores como Dickens, para más inri-, tomar las ilustraciones y descartar el resto (total, sólo es texto). Astutos comerciantes como sin duda son, se les ha ocurrido ofrecer esos cientos y cientos de páginas que les sobran "para proyectos de manualidades, papier-mâché o collage". Tal como su propaganda indica, se trata de páginas procedentes de ediciones hechas entre 1890 y 1900, con una "preciosa tipografía y delicadamente envejecidas, en un papel fino y fuerte". O sea, por unos pócos dólares, puedes recibir en tu casa unos cientos de páginas de una preciosa edición victoriana de Barnaby Rudge, por ejemplo (véase la foto) y emplearlas para hacer cualquier birria de papier-mâché. Se me revuelven las tripas.

6 comentarios:

  1. Veo que tu alma bibliófaga se tira de los pelos. Te secundo en ese drama de papel.
    Los atentados contra los libros han sido siempre incontables y ahora me acuerdo de una vez que vi un puesto en los encantes viejos donde todos los libros del buen hombre que los poseía (alguno de ellos muy interesante) estaban escritos a bolígrafo hasta el más mínimo rincón, como si pretendiera rellenar huecos.
    Un placer leerte siempre Elena.

    ResponderEliminar
  2. Qué pena, con lo que algunos disfrutaríamos con una edición de 1900 de Dickens o de cualquier otro autor para leerlo, venerarlo o hacerle un altar... Claro, como el texto lo puedes encontrar en cualquier parte. Temas como éste me hacen echar humo.

    Besos

    ResponderEliminar
  3. Thanks for your thoughts! I should add that the books that these pages were taken from were, when I acquired them, falling apart at the seams and headed for the garbage. I saved them from being destroyed, have added their illustrations to my collection, and now (rather than throwing them away) I am trying to make them available for other people who would appreciate them.

    I would never do this to any book in good condition, or which had some value! However, we are talking about books that were literally disintegrating and headed for the trash.

    all the best,

    - David Malki !
    wondermark.com

    ResponderEliminar
  4. Thanks so much for your comment, David, this sets my mind at rest. Now I feel I can enjoy your creations with no bad feelings. The idea of your destroying those beautiful old editions was simply unbearable. It would be good, however, to prevent other people having the same reaction, to specify it on your web!
    All the best

    Elena

    ResponderEliminar
  5. Ya me perdonarás, pero entre gritos de indignación me he hecho con una de sus remesas de "sobrantes". No me he podido resistir...^O^

    ResponderEliminar
  6. Samedimanche, estás perdonada. Como podrás ver, el responsable de la web, atentamente, me ha aclarado que sólo utilizan libros ya estropeados, que de todos modos iban a acabar en el basurero. O sea, podemos utilizar esas bonitas páginas sin cargo de conciencia.

    ResponderEliminar