John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

martes, 14 de junio de 2011

BIBLIOPORNO


Lo siento por los visitantes despistados que quizás accedan a esta entrada guiados por su título. Reconozco que es algo engañoso, y ya adelanto que los que busquen pornografía en ella no la encontrarán. Pueden ahorrarse seguir leyendo. Los bibliómanos, en cambio, seguramente saldrán bastante satisfechos. Se trata de una web que lleva el explícito nombre de Bookshelf Porn y que está dedicada a mostrar todo tipo de fotos de libros y librerías: libros amontonados, ordenados, desordenados, en estanterías, a veces en cantidades ingentes, otras sólo unos pocos; nuevos, viejos, abiertos, cerrados; bibliotecas públicas y librerías particulares, elegantes salones y almacenes destartalados... Libros y más libros. Merece la pena hacerle una visita.
Además de los cientos de fotos, algunas de ellas francamente buenas, incluyen de vez en cuando algún breve texto o alguna pregunta dirigida a los lectores. Encuentro particularmente sugestivo el correspondiente al 8 de febrero pasado, que explica por qué las librerías de segunda mano tienen ese olor tan agradable:
"La lignina, la sustancia que proporciona rigidez a los árboles, es un polímero cuyas moléculas están estrechamente relacionadas con la vanillina. Cuando la pulpa de la madera se convierte en papel y se almacena durante años, estas moléculas se rompen y producen un agradable olor. La divina providencia ha hecho que las librerías de viejo huelan como vainilla de la mejor calidad, produciendo así en nosotros subliminalmente el hambre de conocimiento." 
 
O esta frase de John Waters:
"Hay que convertir los libros de nuevo en algo que mola. Si vas a casa de alguien y no tiene libros, no folles con él." 
 Sabio consejo, nunca te fíes de alguien que no tiene libros en casa.

7 comentarios:

  1. Vaya web curiosa. La verdad es que la obsesion que produce a los amantes de los libros este tipo de fotos no debe ser muy diferente a la que produce el porno (yo de eso no se "ná", Dios me libre :) ) Bueno, que los libros son un material extraordinariamente fotogénico, casi siempre salen bien en la foto por poco preparados que estés. Y si encima están colocados en un sitio con mínimo encanto....

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  2. Cuando voy a una librería de viejo, reconozco el olor pero nunca he sabido de cuál se trataba exactamente. Vainilla de la buena, qué maravilla.
    Incluiré la web en las de cabecera :)

    Besos

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  3. Hmmmm... y yo sin relacionar nunca dos de mis grandes "pasiones": la vainilla y los libros. Ya veo que todo tiene una explicación.

    Y me voy a seguir explorando esa web, que, pese a no oler, es igual de adictiva. Gracias por el descubrimiento.

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  4. Oscar, supongo que el mecanismo de las obsesiones es muy parecido en todos los casos. Desde luego, a mí esas fotos de libros me producen un gran placer, pero sospecho que esto está reservado a los bibliómanos como nosotros y en cambio la gente normal pensará "vaya fotos más aburridas". Cosas de los obsesos...

    littleEmily, yo también ignoraba eso del olor a vainilla. Explica muchas cosas, ¿verdad?

    Cristina, cuando leí lo de la vainilla me acordé de ti ;). Pero qué debió ser antes ¿el amor por la vainilla o el de los libros?

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  5. Jajaja... pues, a raíz de esto de los olores, creo que ambos a la vez, disparado por el olor a papel. Bastante antes de que yo naciera mis padres tenían una papelería y, pese a no haber coincidido con ella en el tiempo, algo se me debió de quedar porque mi madre siempre dice que yo, desde bien pequeñita, ya comentaba lo mucho que me gustaba el olor de las papelerías ;)

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  6. es increible saber que los libros no solo nos aportan conociemiento sino hasta agudizan nuesteo sentido del olfato, es agradable saber esta informacion y frecuentar las bibliotecas no solo por sus vasta colecciones sino por el sentido del olfato.

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  7. Anónimo, es la constatación científica de esa sensualidad que a todos los bibliómanos nos despiertan los libros físicos (los digitales tienen otras ventajas, pero no ésta).

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