John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

lunes, 26 de julio de 2010

LOS LIBROS COMO SUSTENTO

Muchos miles de personas viven de los libros: escritores, traductores, editores, libreros, impresores...  A otro nivel, los libros proporcionan sustento seguramente a varios cientos de miles más, aunque esta vez en sentido literal, pues me refiero a los insectos bibliófagos. Cualquiera que posea una biblioteca lo suficientemente amplia, o incluso sólo instalada en un lugar con condiciones poco adecuadas, se habrá encontrado alguna vez con alguno de estos bichitos: un lepisma, un piojo de los libros, una carcoma o uno de los representantes de la familia «Lyctidae» (líctidos). Los "comedores de libros" son muchos, y los daños que pueden causar, diversos, aunque no por ello menos irreparables. Mientras los lepismas -también llamados "pececillos de plata", bonito nombre para un insecto tan destructor- devoran la superficie de la hoja hasta que hacen un agujero y pasan a la siguiente, los líctidos excavan galerías en sentido paralelo a la fibra de la madera (no olvidemos que el papel se hace a partir de pulpa de madera) y producen un serrín harinoso cuyo tacto es similar al talco. Estos, los que se alimentan de libros, son los verdaderos bibliófagos, aunque otros los tengamos por nuestro sustento espiritual, y seguramente podríamos prescindir de los libros tan poco como ellos.
Cuenta Claudio Magris en uno de los textos reunidos en su libro El infinito viajar la anécdota de un hombre que, durante la Guerra Civil, se escondió en la maltrecha Biblioteca Nacional y permaneció allí varios meses. Magris se lo imagina como una rapaz que tuviera su madriguera entre códices y vitrinas, y que saliera de noche para procurarse alimento que luego comería rodeado de libros. "Es difícil adivinar -dice- si los leía, si la convivencia con ellos en aquellas circunstancias lo educaba a la indiferencia o a la afición por la lectura." Me pregunto yo si ese hombre se convertiría finalmente en un bibliófago. Y en ese caso ¿de qué especie?

2 comentarios:

  1. Creo que puede interesarte: http://laspalabrasdelagua.blogspot.com/2010/07/javier-cabornero.html
    Saludos,

    Diego

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  2. Gracias, Diego, por la recomendación. Él sí que tiene unos cuantos libros... ¡y sin duda ha de ir con cuidado con los bibliófagos!

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