John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

martes, 5 de octubre de 2010

FERIA DEL LIBRO DE FRANKFURT, 1564

Catálogo de la Feria de Frankfurt de 1573
Está a punto de inaugurarse la Feria del Libro de Frankfurt, la más grande de las Ferias del Libro y también la más antigua. Porque "sólo" han pasado 61 años desde que se reanudara tras los descalabros de la Segunda Guerra Mundial, pero desde el siglo XVI esta ciudad junto al río Main reunió a los editores y comerciantes del libro de toda Europa -ahora el alcance es global- y se convirtió en el centro del comercio del libro impreso (no en vano Gutenberg tenía su taller a pocos kilómetros de allí). A los sufridos editores que estos días se arremolinan en las entradas y corren pasillos arriba y abajo debería servirles de algún consuelo recordar que, en aquellos tiempos, la feria tenía lugar dos veces por año, por Cuaresma y por San Miguel. Frankfurt era entonces una ciudad imperial y estaba por ello libre de las complicadas tasas aduaneras y regulaciones que dificultaban el viaje y el traslado de mercancías desde otras ciudades europeas. La situación de Frankfurt, junto a un río navegable y en una importante encrucijada de caminos, la hacía fácilmente accesible desde diversos puntos de Europa: Italia, Francia, los Países Bajos...Muchos viajaban por carretera hasta Colonia y desde allí por el río hasta Frankfurt, donde se instalaban nada menos que dos semanas; durante la primera, se intercambiaban noticias y se examinaban los libros de unos y otros, mientras que durante la segunda se cerraban tratos y se ajustaban cuentas utilizando como moneda florines renanos, notas de pago o cartas de crédito. Si ahora los editores se quejan de haber de permanecer en la feria de miércoles a domingo, imagínense lo que era en aquellos tiempos.
El volumen de libros también ha aumentado notablemente, por supuesto. El primer catálogo impreso que se conoce de esta Feria data de 1564 y contiene 256 libros impresos en diecinueve ciudades, entre ellas algunas tan alejadas como Coimbra o Budapest. Algo de camino se ha recorrido desde entonces, pues la feria actual expone más de 400.000 títulos. Pero lo que no ha variado es la naturaleza humana: ya en aquellos inicios hizo su aparición la piratería, en forma de imitaciones del catálogo, hasta que el ayuntamiento de Frankfurt tomó cartas en el asunto y produjo en 1598 el primer catálogo oficial de la feria. Nada que ver, seguro, con el actual.
Una (pequeña) parte de los edificios de la Feria de Frankfurt.

2 comentarios:

  1. Procuro estar al tanto de las noticias sobre esta feria, siempre hay temas interesantes. Lo de la piratería... jajaja... increible. Me gustan los edificios y rascacielos de vidrio, así que esa foto, preciosa.
    Un abrazo.

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  2. Debe de ser impresionante y no sabía que su historia se remontase ¡siglos! atrás.

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