John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

jueves, 1 de diciembre de 2022

LIBROS DELICIOSOS DE 2022


¿Todo se acelera o soy yo que voy más lenta? (si hemos de fiarnos de mi escasa producción de entradas en el blog, quizás sea lo segundo). En todo caso, hace un mes que en los supermercados venden turrones y las tiendas ya hace al menos quince días que lucen su decoración navideña. ¡Y sólo es 1 de diciembre! Siguiendo con esa tendencia a adelantarlo todo, hoy mismo he empezado a ver en redes listas de "los libros de 2022" (¿y diciembre? ¿es que la gente no lee en diciembre?). Aparte de resultarme chocante, me ha recordado que tengo que poner al día mi lista de lecturas del año -sí, desde hace dos o tres años he conseguido llevar, a trancas y barrancas, una relación de libros leídos, todo un logro para mí- y, por qué no, seleccionar algunos para ponerlos aquí. (Soy poco amante de estas listas, pero algún año he hecho algo que se le parecía.) 

Constato algunas cosas curiosas: definitivamente este ha sido un año Daphne du Maurier. Desde que preparé, hace un par de años, creo, un club de lectura en torno a Rebecca y leí la espléndida biografía de esta autora escrita por Margaret Forster (es un lujo poder leer la biografía de una autora escrita por otra escritora: véase la de Charlotte Brontë por Elizabeth Gaskell) tuve la impresión de que se trataba de una escritora injustamente minusvalorada. Seguramente tenga bastante que ver que solía cultivar un tipo de literatura a menudo a caballo entre el suspense y lo gótico, y que ya desde un principio de su carrera vendió muchos miles de ejemplares; la crítica tiende a despreciar los bestsellers, no importa lo buenos que sean. A raíz de ello, me embarqué en una cruzada de lecturas du Maurier que, aparte de confirmar mis suposiciones, me han procurado unos ratos buenísimos. A estas alturas, sólo me quedan por leer tres o cuatro libros suyos. Seguro que caen en el 2023.


                                                Aquí van unos cuantos Daphne du Maurier de muestra.
                                                                    Hay muchos más, no se los pierdan.

También ha habido una maratón de Elly Griffiths y su antropóloga forense Ruth Galloway. Aunque esto entre en otra categoría, es igualmente adictiva. Tomen buena nota los amantes de las series policiacas.  

Pero dar aquí un listado de mis lecturas del 2022 -¡y falta diciembre, en un mes se puede leer mucho!- sería tedioso y pesado, tanto para mí como para mis lectores. En aras de la ligereza, y porque sé que me lo agradecerán, les voy a recomendar unos cuantos libros deliciosos que han pasado por mis manos durante este año. (Ojo, que no quiere decir que sean novedades de este año, alguno ya tiene trienios; ya saben que el concepto de la novedad me tiene sin cuidado.) 

Jonathan Coe, El señor Wilder y yo

¿Qué hay mejor que ser una joven estudiante sin planes para el verano y que te propongan trabajar para Billy Wilder, que va a rodar una película en una isla griega? Seguramente el segundo plan mejor después de éste -un muy buen plan, ciertamente- es leer la historia que ha escrito Jonathan Coe sobre ello. Cinefilia, nostalgia y literatura de la buena, y todo en pocas páginas. 


Gianni Stuparich, La isla

No sé si entra en la categoría de libros deliciosos, porque el tema no es alegre -un chico que acompaña a su padre, que padece un cáncer avanzado, en un último viaje a su isla natal-, pero sí lo es por el placer que procura su prosa elegante y depurada, así como la franqueza con que encara un asunto trascendental como la muerte. 


Richard Osman, El jueves siguiente

Esta sí, ligera, ligera. Puro entretenimiento, pero ingenioso y simpático a rabiar. Unos cuantos jubilados resuelven crímenes. Así de tonto, pero ¡qué bien narrado! Continuación de la igualmente deliciosa El club del crimen de los jueves, que si no han leído, recomiendo lean en primer lugar. (Sé que ha salido una tercera entrega. Igual cae antes de que acabe el año.)


Stefano Mancuso, Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal

Me van a decir que esto no pega ni con cola con todo lo demás. Como habrán adivinado por el título, se trata de un libro de divulgación científica, que habla sobre las plantas y su inteligencia. Todo viene de una exposición que vi hace unos meses titulada "Ciencia-fricción", que venía a demostrar que el ser humano no es el centro del universo, que en realidad estamos rodeados de seres con inteligencias distintas de las nuestras, pero igualmente asombrosas. En ella se mencionaba a este autor, uno de los estudiosos de las plantas más influyentes en los últimos años y quise saber más. Lo que este científico explica constituye una verdadera cura de humildad y una fuente inagotable de fascinación. Así que sí, no sólo es un libro delicioso, sino que te abre nuevos caminos. 


Y con esto, hasta el año próximo, probablemente. ¡Mis mejores deseos para un 2023 repleto de buenas lecturas!