John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

viernes, 28 de septiembre de 2012

LAS CUBIERTAS DE PENGUIN

 La venerable pero siempre joven editorial del pingüino, Penguin Books, deleitó hace unos meses a sus lectores con el lanzamiento de un nuevo diseño de cubiertas -elegantes, delicadas sugerentes- para su imprescindible serie de clásicos ingleses, la Penguin English Library. Una vez más, Penguin demuestra que sabe reinventarse constantemente y que el libro como objeto sigue siendo atractivo, sigue teniendo la capacidad de atraer a los lectores. Todos los títulos que componen esta serie son clásicos que se pueden encontrar en otras ediciones por muy poco dinero (o incluso gratis). Sin embargo, ¿a que apetece mucho más tener entre las manos una de estas cubiertas que descargarse un archivo de internet? No deja de ser curioso que una colección que nació como un producto económico, para hacer la competencia a los libros en tapa dura que entonces dominaban el mercado, se convierta ahora en la alternativa "cara" -pero ¡oh, cuánto más hermosa!- a esas otras ediciones. Aún cuando he leído muchos de estos libros y un número no despreciable de ellos figura en mi biblioteca (esa que en realidad no existe, ya saben), me cuesta mucho resistirme a la seducción de estos diseños. Y, cuanto más me fijo, más me gustan. Cranford, con sus delicados guisantes, me remite a la plácida -aunque nada aburrida- vida de ese grupo de solteronas.  

Pero, ¿qué me dicen de las agujas de hacer punto en A Tale of Two Cities? ¡Qué bonita idea la de evocar a través de un objeto tan inocuo y cotidiano los gritos de las comadres que tejían medias al pie de la guillotina! Y tantos más... Viéndolos, resulta diíficl sustraerse a la codicia bibliómana. Esta serie de clásicos en lengua inglesa, iniciada en 1963, lució en sus primeros años el distintivo diseño de franjas de color naranja (el verde era para las novelas policiacas y el azul para las obras traducidas de otras lenguas), obra del gran tipógrafo germano-suizo Jan Tchischold. Este nuevo diseño se debe a la joven, pero ya multipremiada, Coralie Bickford-Smith. Además de los libros de bolsillo, esta diseñadora ha producido una versión de algunos de estos (y otros) clásicos encuadernada en tela, con un concepto gráfico muy similar y una realización que remite deliciosamente a las ediciones de principios de siglo. Todas son preciosas, pero debo confesar que mi corazón late por la vistosa encuadernación de Madame Bovary. Estoy segura de que Emma Bovary también hubiera perdido la cabeza por ella.
 
 
Por si fueran pocas tantas tentaciones, Penguin no se ha limitado a darles un aire nuevo a sus clásicos de ficción, sino que, pensando sin duda en que no sólo de literatura vive el hombre, ha encargado a esta misma diseñadora que le diera un aire nuevo a una serie de clásicos de la gastronomía. El resultado ha sido de lo más sabroso.
 
 
 
 
 (Para quien quiera saber más acerca de la historia del diseño de las cubiertas de Penguin, es muy recomendable el libro Penguin by design: a cover story 1935-2005, de Phil Baines, ampliamente ilustrado.)
 
 

12 comentarios:

  1. Lo de Penguin es tremendo: el otro día la Bibliotecaria vino a casa con 'One hundred book covers from Penguin", que son en realidad postales con las portadas clásicas de Penguin (y algunas de Pelican, que era otra sección) desde 1935. Uno no puede sino mirarlas una y otra vez, una y otra vez.
    Siempre sugerentes y divertidos tus posts, saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Jose. Esto me recuerda que quería añadir el enlace a un libro que estudia toda la historia gráfica de Penguin. Ahora mismo lo pongo.

      Eliminar
  2. ¿Por qué me haces esto? Me apetece tenerlas todos. Además ahora mismo voy a ir a ver si la preciosa edición que me compré de 84, Charing Cross Road, precisamente por su portada, es de Penguin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una tortura, lo sé. A mí también me apetecen todas... Es un camino que más editores deberían explorar, hacer libros tan bonitos que uno no pueda resistirse a comprarlos ;)

      Eliminar
  3. Adoro las cubiertas de Penguin, ¡qué alarde de creatividad y buen gusto! Y las de la serie gastronómica son absolutamente espectaculares.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. ¡Yo tengo esa portada de Cranford! Pero en tela. Y también el libro sobre la historia de las portadas de Penguin. Hace mucho le dediqué una entrada: http://fotografiandopies.blogspot.com.es/2008/10/penguins-design.html
    Quien pudiera hacerse con todos. De momento, creo que me aguantaré pero de las novelas inglesas que me apetece leer, esta edición será prioritaria antes que cualquier otra, que tampoco son tan caros. De momento tengo Evelina, con sus abanicos dieciochescos... Y quiero, quiero, quiero ese volumen de Lamb.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, recuerdo haber visto esa reseña en tu blog. ¡Qué bien debió de pasarlo su autor haciéndolo!

      Eliminar
  5. ¿Y habéis visto las de tela de la colección Jane Austen de Alba? A precios de Alba, claro, pero taaaaannnn bonitos!

    ResponderEliminar
  6. ¿Y has visto al nueva colección Drop Cap? http://classicpenguin.tumblr.com/post/31876941142/meet-penguin-drop-caps-a-new-series-of-twenty-six Homenaje a los clásicos y a la tipografía, dos en uno.

    A veces me gustaría que vendieran la portada suelta. No por desprecio al contenido, simplemente por falta de espacio para almacenar el mismo libro en 73437846 preciosas ediciones ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el enlace, Cristina. Estos de Penguin no dejan de sorprendernos y deleitarnos.

      Eliminar
  7. La verdad es que una lo pasa mal. Hace tiempo que me fijo en ello y como dices, es difícil librarse de esa codicia bibliómana. Tengo en casa uno de los que nombras, el de Charles Lamb de cocina. No le he terminado, pero es precioso...y había más...que dejé con gran esfuerzo en la estantería de la librería. Saludos!!

    ResponderEliminar