Aviso: la placa no corresponde a una calle de Barcelona, sino de Valencia |
Los lectores somos una extraña especie que por regla general suele preferir encerrarse en casa con un libro que andar callejeando. Pero a veces nos aventuramos a dar un paseo por su ciudad. Incluso, los hay que lo consideran un interludio terapéutico que les permite digerir mejor su reciente lectura o despajarse la mente antes de comenzar la siguiente. Lo que los lectores no solemos encontrar en nuestro deambular son calles literarias. No me digan que no resulta infinitamente más agradable recorrer, pongamos por caso, la calle García Lorca que la calle General Zutanito o Prócer Tal y Cual. Sin embargo, las autoridades competentes en esto de darles nombre a las vías públicas no parecen ser de la misma opinión. Espoleada por una cita de Andrea Camilleri en que el comisario Montalbano se queja precisamente de la escasez de calles que recuerden a músicos, pintores o escritores, he decidido emprender un breve barrido odonímico de mi ciudad, en busca de esas calles literarias, ¡ay!, tan esquivas.
Veamos: Cervantes, al menos, tiene una calle en el casco antiguo de Barcelona. Es corta, pero goza de cierta amplitud (en comparación con la mayoría de calles de la zona) y un aire vagamente señorial, aunque decadente. Creo, sin embargo, que el ilustre manco de Lepanto es el único de nuestros autores clásicos que ha encontrado un acomodo céntrico en la ciudad. Si buscamos a otros autores de su época y estatura, como Góngora o Lope de Vega, nos hemos de ir a la Guineueta y al distrito de Sant Martí respectivamente (para los que no sean de Barcelona, unos barrios más bien sencillos) . Quevedo cae algo más cerca, en la popular Gràcia, pero me temo que esa callejuela sin encanto ninguno no le gustaría mucho a nuestro literato. A la vista de que un autor mucho menos relevante y, sobre todo, francés, Jean Genet, se ha visto agraciado con una placita (de acuerdo, muy pequeña y en pleno Raval, pero menos es nada) he llegado a la conclusión de que lo que premia nuestro consistorio es el hecho de haber escrito sobre Barcelona, o haber mencionado la ciudad en una novela. Si ese es el criterio, me pregunto dónde andará entonces la calle Claude Simon, el Premio Nobel francés que participó en la Guerra Civil española y que retrató el ambiente bélico de la ciudad en su novela Le Palace. Posiblemente a los gestores de la cosa pública ni siquiera les suena. Mejor suerte ha corrido George Orwell, quien sin duda en agradecimiento por su Homenaje a Cataluña se ha hecho merecedor de una plaza en plena Ciutat Vella.
Plaza George Orwell. No muy afortunada, la escultura (Foto mathew-johnston) |
Lo que más duele, sin embargo, es la consideración que les merecen a nuestros ediles tres grandes de las letras castellanas como son Antonio Machado, Miguel Hernández y Federico García Lorca. ¿Tal vez les habrán dedicado un amplia avenida, un parque, una plaza... ? Nada de eso. Se ha de ir uno a un barrio muy alejado del centro -de esos surgidos al calor de las oleadas de inmigrantes de los sesenta-, construido deprisa y mal, para encontrarse con unas calles canijas, ya casi donde la ciudad cede paso a la montaña, en Roquetes. Allí arrinconados, apartados como quien dice del mundanal ruido, están tres de nuestros más insignes escritores del siglo XX. No muy lejos de la plaza Karl Marx, por cierto. Dan ganas de hacer una excursión hasta allá como desagravio, para demostrarles que los ciudadanos de a pie no compartimos el escaso aprecio que demuestra por ellos la municipalidad.
En la señorial Torre Castanyer se alojó Machado durante los últimos meses de la guerra. No hay ni una placa que lo recuerde. |
Muy curioso esto de las calles literarias. Investigando en torno al tema, he dado con el blog del escritor Jordi Corominas, a quien en su programa de Rne4 "Laberint" le dio por perseguir las calles con nombres de personajes literarios. Y encontró bastantes, oigan. Eso sí, la mayoría fuera de Barcelona. Se preguntaba entonces por qué en nuestra ciudad, que tantos personajes ha inspirado, no hay al menos una calle del Guinardó dedicada al Pijoaparte. Tiene más razón que un santo.
En Gracia está también Don Benito. Cerca de la plaza de Genet está la plaza de Pieyre de Mandiargues, cuya novela 'Al margen' está ambientada en Barcelona. Plaza muy adecuada, porque es centro de prostitución todavía hoy.
ResponderEliminarLa estatua de la plaza de Orwell es una ampliación de otra más pequeña, el tubo es un alambre en la original (hay varias versiones, una en el Reina Sofia de Madrid -antes tenían foto, ahora por lo visto no).
Gracias, Palimp, por tu aportación. Lo de Pieyre de Mandiargues confirma que se premia a los autores que escriben sobre Barcelona. Menos a Claude Simon, el pobre. En cuanto a la escultura de la plaza Orwell, ignoraba que hubiese una versión reducida: seguramente en pequeño formato funciona mucho mejor.
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ResponderEliminarLas calles céntricas están muy solicitadas, y los escritores tiene pocos puntos (la antigüedad no cuenta). La calle Garcilaso, donde me crié, está en el barrio del Congreso, y aunque yo le tengo mucho cariño, es bastante anodina, como lo son las vecinas de Espronceda, Concepción Arenal o la insignificante de Pardo Bazán, donde estaba mi escuela.
ResponderEliminarY me olvidaba de los Jardines de Virginia Woolf, que consisten en 5 metros cuadrados de hierba maloliente.
Mucha razón, parece que la antigüedad no cuenta para nada. Gracias por recordarnos esas otras calles literarias (e igualmente poco céntricas). No tenía ni idea de que había unos jardines de Virgina Woolf, pero para dedicarle esa birria, la verdad es que podían habérselo ahorrado.
EliminarSi, sería una gozada pasearse por las calles del autor favorito de uno, yo me anoto..
ResponderEliminarUn abrazo
Lamentablemente, la mayoría de las calles literarias que he citado no invitan demasiado al paseo y a la contemplación. En el distrito de Horta-Guinardó hay otro grupillo de calles literarias, como la de Petrarca o la de Dante, pero la única que merece la pena para pasear, porque está flanqueada por preciosas torres modernistas, es la calle Campoamor.
EliminarHay un barrio de Madrid, ese donde vivia la Princesa Letizia cuando iba de civil, donde han homenajeado a la Generacion de los Cincuenta. La plaza es de Benet, por cierto. Ya podemos decir que "hemos sentado plaza en Madrid", aunque sea en el genuino quinto pino.
ResponderEliminarY hace unos dias, en Naxos, me encontre en la parte mas bella una "Odos Kazantzakis"y me lleve un alegron.
Y todo esto que cuentas, aun es peor si hablamos de los monumentos. En la Corunya hay uno en lugar privilegiado dedicado a John Lennon-al que admiro, pero que ahi no pinta nada- y sin embargo Cunqueiro esta sentado en horrenda caricatura en un banco, desnarigado por los botelloneros, en companyia de Fernandez Florez con nariz de pepino y de otros masacrados por la inteligencia de algun concejal ebrio. El injurioso espacio se llama "La Plaza del Humor"
Cunqueiro, que deberia tener una estatua fastuosa y favorecedora en todos los pueblos y ciudades de Galicia!
¿"La Plaza del Humor"? Realmente el concejal debía de estar ebrio...
EliminarCuriosísima entrada. Cuando he empezado a leer y antes de ver que la mencionabas con foto y todo te iba a comentar cómo en alguna de mis primeras visitas a Barcelona me dejó impresionada que hubiera una plaza George Orwell.
ResponderEliminarQue yo sepa las hermanas Brontë tienen calle en Santander y en Málaga, pero no he visitado ninguna, aunque me parece muy curioso.
En vista de lo poco que cuida nuestra municipalidad del espacio dedicado a la Woolf, casi es mejor que no hayan dedicado ninguna calle a las Brontë... Aunque, ¿te imaginas poder vivir en esa calle?
EliminarEsta entrada me ha picado la curiosidad y he visitado el callejero de Bcn...como bien dices los escritores no andan demasiado representados, uno de los mejores sigue siendo Maragall.
ResponderEliminarPetó
Sí, Susana, los escritores pierden por goleada frente a cualquier personaje con carga política. Me temo que incluso Maragall está ahí (y con un señor Paseo a su nombre) más por su vinculación con Cataluña que por su calidad literaria.
EliminarUna calle de autor desconocidísimo, Poeta Cabanyes, tiene la singularidad de haber visto crecer a un poeta conocidísimo, Joan Manuel Serrat.
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