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Realmente, no es necesario ir con la vista fija en un libro. |
Hasta el lector más empedernido debe cerrar de vez en cuando sus libros y salir a la calle, aunque sea sólo para ir al supermercado. También los bibliómanos hemos de comer. Sin embargo, un paseo por la ciudad no es necesariamente una excursión lejos de la literatura. Si uno lleva los ojos bien abiertos -y los lectores somos por definición buenos observadores, acostumbrados como estamos a descubrir las sutilezas encerradas en un texto-, se da cuenta de que la ciudad está llena de palabras. Las paredes hablan. Las hay zafias, groseras o mal escritas (¡esas faltas de ortografía que claman desde los muros por un corrector!), pero también hay pintadas -grafiti, en lenguaje
cool- llenas de ingenio. Incluso las hay extremadamente literarias. Por si sus lecturas les retienen más de la cuenta en casa, ahí van algunas muestras de la literatura que se puede encontrar allá fuera.
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Un clásico: los versos de los grandes poetas desbordan el papel para instalarse en los muros.
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Pablo Neruda |
-Hay frases de escritores que se han convertido en armas políticas.
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(Flickr: inju) |
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(Flickr: risager) |
-En ocasiones, es simplemente la belleza o la sabiduría que destilan esos fragmentos literarios lo que los hace indelebles.
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eskimeyenkitaplar.com |
-O bien se trata de autores desconocidos o anónimos, pero eso no anula el encanto de sus palabras.
-Las referencias literarias tampoco faltan.
-Aunque a veces, más allá de las palabras, encontramos la figura del propio escritor. ¿Lo reconocen?
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(Foto Tatevik Vardanyan) |
Salgan, salgan de casa. La literatura les espera por todas partes.
Estupenda entrada, me ha encantado :)
ResponderEliminarQué gran asunto este de la pintada. Estupenda la selección de fotos. Yo también fotografío pintadas e incluso a alguna le he dedicado una entrada:
ResponderEliminarunoylosdemas.blogspot.com.es/2009/09/wc.html
No se si es muy literaria pero me intrigó.
Un saludo
Buen grafiti, Uno. Ya sé que tú eres de los que andan por la calle con los ojos bien abiertos.
Eliminar¡Me ha encantado Elena!
ResponderEliminarY la imagen de Poe ha puesto el broche de oro a tu entrada.
Desde bien pequeña soy una devoradora de "literatura callejera": carteles publicitarios, paneles de tráfico, pintadas…los ojos se me iban solos :)
Pero nunca olvidaré un grafiti en especial. Era un poema de Miguel Hernández que estaba pintado en el muro de la antigua cárcel de Benalua en Alicante (hoy ya desaparecido). Pasaba por delante casi cada tarde, a la vuelta del colegio, y no podía evitar leerlo día tras día. No se cuantos años tendría 8 o 9, pero así fue como conocí a Miguel y lo poderosa que puede ser la poesía :)
Un saludo Elena.
Una bonita historia esa del grafiti de Miguel Hernández. Marie. Me gusta cuando la poesía te asalta desde las paredes.
EliminarLa de Nunca Jamás es genial, a medio camino entre el impulso y la invitación.
ResponderEliminarMuy buen blog.
Gracias, Magda.
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