John F. Peto

John F. Peto
Cuadro de John F. Peto (detalle)

lunes, 11 de julio de 2011

LA CASA DE DIOS

Este libro es un verdadero clásico. Un clásico de un segmento de literatura un tanto específico, la literatura de y sobre la medicina. Es además irreverente, cáustico, sincero y muy, muy divertido. Como dice John Updike en el prólogo que acompaña a la edición española: "La Casa de Dios no podría escribirse hoy día, probablemente; no de una forma tan descarada, al menos; su pródigo uso de la caricatura libre y multiétnica se vería hoy inhibido por términos actuales de descalificación tales como "racista", "sexista" y "ancianista". Su sexo de los años setenta no es seguro, el sido no figura entre la plétora de enfermedades vívidamente descritas, y desde entonces toda una panoplia de nuevos trasplantes de órganos ha venido a enriquecer el arsenal de la cirugía. Con todo, los temas de la novela siguen conservando su vigencia...". Se le ha denominado a menudo "el Catch-22 de la medicina" y desde luego debería ser lectura obligatoria para todo estudiante de esta carrera. De hecho, en Estados Unidos los estudiantes de medicina llaman a La Casa de Dios "la Biblia". Desaconsejado para cualquiera que no soporte la visión de la sangre, la crudeza de los hospitales o los estragos de la ancianidad. Pero como todas estas cosas forman parte, en un momento u otro, de la condición humana, yo lo considero una lectura imprescindible. Es además de esos escasos libros -otros que podría citar, sólo para que los lectores se hagan una idea, son La conjura de los necios o algunas de las obras de Wodehouse- que me han hecho reír a carcajadas. Eso que resulta tan violento cuando sucede en un vagón de metro, pero tan catártico a la vez.
Samuel Shem es el seudónimo de Stephen J. Bergman, psiquiatra, que durante treinta y cinco años ha sido profesor de la facultad de medicina de Harvard. Desde luego, sabe de lo que habla.

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