Mapa político de Europa impreso en Berlín en 1940 |
Al finalizar el año, es habitual que muchos articulistas y blogueros hagan una recopilación de sus lecturas durante los doce meses anteriores, o un top ten de las que más les han impresionado. Quizá porque soy muy organizada en tantas otras áreas, lo soy muy poco en las lecturas, un ámbito que me gusta considerar un reducto personal de libertad (a pesar de que tantas veces se deje comer el terreno por las obligaciones laborales, pero esto no viene a cuento aquí...), de modo que ni llevo una lista, ni siquiera tengo muy claro cuándo he leído tal o cual libro. A pesar de ello, si vuelvo la vista atrás hacia el año que acabamos de abandonar, hay tres libros extraordinarios que comparten un mismo tema, la historia europea reciente -o sea, del siglo XX-, y una cualidad esencial: la capacidad de mostrar desde un prisma novedoso hechos ya conocidos y, de este modo, revelar aspectos del pasado hasta ahora ignorados o inadvertidos.
Antes de que sigan adelante, un aviso para navegantes: las tres obras requieren un lector interesado en los acontecimientos históricos y (al menos para los dos primeros) un cierto estómago, pues los hechos que se relatan son a menudo bárbaros y en ocasiones estremecedores.
Por orden cronológico de lectura, el primero de estos tres libros es Tierras de sangre, de Timothy Snyder (Galaxia Gutenberg). El estudio de Snyder (estrecho colaborador de Tony Judt, los seguidores de este autor comprenderán lo que significa eso) ilumina una de las mayores masacres de la historia, cometida por motivos políticos, la llevada a cabo entre 1932 y 1945 por Stalin y Hitler -en lo que podría parecer una macabra competición por ver quién sentía mayor desprecio por la vida humana- en un área geográfica que comprende parte de las actuales Polonia, Ucrania, Bielorrusia y las repúblicas bálticas. En este área, que Snyder denomina "tierras de sangre", fueron asesinadas catorce millones de personas de forma deliberada. Y no estamos hablando de combatientes, sino de personas que nada habían hecho excepto pertenecer a determinada religión, filiación política o nacionalidad y que murieron a consecuencia de un cálculo político. Lo novedoso del enfoque de Snyder es que hasta ahora la mayoría de estudios en torno a estas masacres eran parciales (por ejemplo, centrados en el Holocausto) o partidistas, o nacionalistas. Además de aportar una nueva perspectiva, Snyder tiene el mérito de haber buceado en archivos soviéticos y bálticos, algo que no es tan frecuente en los historiadores occidentales. Un libro terrible, pero necesario.
Siguiendo con el repaso al siglo XX europeo, al leer muchas de las historias de la Segunda Guerra Mundial uno se queda con la impresión de que, una vez derrotado Hitler, se acabó el problema; cada cual volvió a su casa y se volcó sin más en la reconstrucción. Posguerra, de Tony Judt, deshizo ya en parte esta visión idílica de la posguerra europea, y ahora Keith Lowe, con Continente salvaje (Galaxia Gutenberg), demuestra con un repaso exhaustivo de lo que fueron los cinco años posteriores a 1945 que en toda Europa la inmediata posguerra estuvo marcada por la violencia y la sed de venganza, los choques étnicos y los enfrentamientos civiles. Hay casos particularmente sangrantes, como el de Grecia, o el de los Balcanes (la visión que aporta Lowe ayuda y mucho a entender por qué tantos años después la chispa de la guerra civil volvió a encenderse en esas tierras), o como los millones de personas que fueron desplazadas arbitrariamente y arrancadas de las tierras donde vivían desde hacía generaciones. Continente salvaje no sólo ilumina unos años poco estudiados de la historia europea, sino que nos recuerda que la Europa de nuestros días es heredera de aquellos conflictos.
Por último, una historia muy distinta, porque su autor no es un académico, sino un ceramista y su relato, más literario que los dos anteriores, se centra no en un territorio, sino en una familia. La liebre con ojos de ámbar, de Edmund de Waal (Acantilado) sigue en efecto la historia de una de las grandes familias de banqueros judíos europeos, la de los Ephrussi. Este hermoso relato -construido con la misma delicadeza que los netsuke que están en su núcleo- nos hace revivir a través de las vidas individuales de los miembros de esta familia el fasto y la riqueza del imperio austrohúngaro así como el posterior derrumbe del negocio y expolio de sus posesiones en ese torbellino que engulló a toda Europa. Edmund de Waal nos habla de los vaivenes de la historia, encarnada en unos seres humanos que la vivieron muy de cerca, pero también de elecciones personales; de la fragilidad de las posesiones materiales, pero también de la importancia del arte, de la belleza, de la cultura...
Aunque contenga páginas trágicas, La liebre con ojos de ámbar resulta un bálsamo después de leer sobre tantas atrocidades. Si esos pequeños objetos de marfil o de madera pudieron escapar de la voracidad rapiñadora de los nazis -y no digo cómo para evitar el spoiler, pues es una historia entrañable-, quizás hay después de todo un rayo de esperanza para esa Europa convulsa.
El palacio Ephrussi en Viena, hoy sede de Casinos de Austria |
A los dos primeros les tenía echado el ojo desde que los vi en la biblio, pero no acababa de decidirme. Tengo en casa pendiente por leer el de Posguerra, de Judt, y de este mismo autor estoy leyendo Reappraisals (Sobre el olvidado siglo XX; interesantísimo).
ResponderEliminarOtro gran libro de 2012, relacionado con el holocausto, y publicado también por Galaxia Gutenberg, es El libro negro. Lo he leído muy por encima y ese sí que es verdaderamente desolador.
Coincido plenamente en tus elogios hacia el libro de de Waal, sin duda una de mis lecturas del año.
Pues sí, tuve muy presente tu reseña de "La liebre..." cuando compré el libro. ¡Y ha respondido a mis expectativas!
EliminarNo he leído "El libro negro", pero por las referencias que aparecen en "Tierras de sangre me hago perfecta idea de lo demoledor" que debe de ser. No sé si me animaré alguna vez a leerlo, la verdad.
Quiero los tres, especialmente los dos primeros.
ResponderEliminarNiño Vampiro de Judt, Sobre el Olvidado siglo XX es una pasada, y no dejes de leer "El refugio de la memoria".
Confio en que los Reyes Magos me traigan los dos primeros que estaban en mi lista.
¡Esperemos que los Reyes sean generosos!
EliminarLos tres libros que señalas me parecen interesantes tirando a interesantísimos, porque da la casualidad que este año pensaba bucear un poco en la Segunda Guerra Mundial: ya tengo encima de la mesa un libro de ANTONY BEEVOR que me han recomendado; es mucho más generalista que los títulos que nos propones, pero me han asegurado que vale la pena. Gracias por las pistas,
ResponderEliminarxG
Si te interesa la Segunda Guerra Mundial, Beevor es uno de los autores imprescindibles, junto con Laurence Rees. Hay muchos otros, claro, pero si empiezas por ahí seguro que vas bien encaminado. Te recomiendo que te pases por el blog de Moli (Cosas que (me) pasan), que es otra friki de WWII, y que elaboró una lista muy interesante de libros en torno a ese momento histórico.
EliminarLos quiero todos...a pesar de que ya sé que me van a dejar para el arrastre. Creo que las WW son mi tema más querido y odiado a la vez, no puedo evitar leer sobre las contiendas y no puedo aliviar la temporada de resaca moral que me dejan.
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